Empezaste con estornudos, tenés picazón en la garganta, los ojos rojos. Inmediatamente tomás un antigripal y te metés dentro de la cama porque creés que te resfriaste. Pero los días pasan y los síntomas solo empeoran.
El Dr. Tomás Orduna (MN 61528) nos explica que “la automedicación o autoprescripción en el campo de la infectología se basa en el consumo de antibióticos que no han sido prescritos por un profesional bajo un diagnóstico. La persona cree que tiene un cuadro que requiere el uso de analgésicos o antibióticos y actúa en consecuencia. Hay que generar conciencia en la comunidad, para que el acceso a medicamentos siempre vaya acompañado de profesionales médicos”.
Los 3 fármacos más utilizados para automedicación (sin prescripción médica)
Los fármacos más consumidos sin prescripción médica para cuadros clínicos no determinados por un profesional son:
- Antiinflamatorios analgésicos. Son los más consumidos por su característica de venta libre. Las drogas genéricas más utilizadas son ibuprofeno, aspirina, paracetamol y diclofenac.
- Antibióticos. Un estudio sobre automedicación realizado por la UADE en el año 2019 obtuvo entre sus resultados que 1 de cada 10 personas en Argentina consume antibióticos sin prescripción médica.
- Los antigripales. También de venta libre en nuestro país. Una de cada tres personas los consume deliberadamente.
Respecto a esto, el Dr. Orduna insiste en que “no es lo mismo empezar con fiebre, sentir decaimiento, tomarse un paracetamol e ir al día siguiente a una consulta médica, a estar con fiebre por más de 5 días y seguir tomando el antigripal. Otro ejemplo es automedicarse con un antiinflamatorio por un dolor de rodilla o de cabeza muy importante, e insistir en tapar el síntoma sin saber por qué ocurre. Si un síntoma persiste más de esas 24 a 48 horas, es necesario hacer una consulta médica porque puede haber una causa de base”.
4 riesgos de la automedicación
- Enmascarar un cuadro mal diagnosticado hace que la enfermedad real progrese y necesite otro tipo de solución más compleja como una endoscopia, una cirugía o hasta la colocación de un marcapasos, entre algunos ejemplos.
- Esconde y minimiza síntomas retrasando la posibilidad de un diagnóstico a tiempo de lo que produce el deterioro de la salud.
- El consumo de antibióticos es uno de los problemas más importantes de nuestro sistema de salud. Se consumen sin orden médica, incluso en casos en los que no se debería, sin tener conciencia de los peligros que enfrentamos a corto y largo plazo.
- Su excesivo consumo está generando una resistencia antibiótica cada vez mayor, “…su uso desmedido fomenta la creación de cepas más resistentes. Incluso estamos yendo hacia la aparición de enfermedades emergentes asociadas a esos patógenos”.
Hablamos de mejores prácticas
De acuerdo al especialista, los analgésicos antiinflamatorios se pueden consumir con una racionalidad en el tiempo y una dosis moderada según sea la causa y la dolencia real. Lo mismo ocurre con los antigripales y los antibióticos.
Luego de la consulta, cuando ya han sido autorizados por el profesional de la salud, es indispensable que la persona tome el medicamento de acuerdo a las pautas recibidas sin suspender antes de tiempo el tratamiento, completando la cantidad de días indicados y en la dosis señalada.
Fuente: La Nacion