Los servicios ferroviarios de todo el país no funcionarán el próximo jueves como consecuencia de un paro de 24 horas que ratificó este fin de semana La Fraternidad, sindicato que agrupa a los conductores de locomotoras, ante el fracaso de las negociaciones salariales y laborales.
La huelga fue decidida el jueves pasado en Villa Carlos Paz, en Córdoba, durante un plenario de representantes de 150 seccionales y delegaciones del gremio que lidera Omar Maturano, que consideró insuficiente la propuesta salarial del Gobierno, que ya fue aceptada por los otros tres sindicatos del sector (la Unión Ferroviaria, señaleros y personal de dirección): un incremento del 27,8% retroactivo a marzo y que rige hasta diciembre, más un 10,6% adicional para el período enero-junio de 2016, lo que representa un 41,35% acumulativo, con una vigencia de 16 meses.
Horacio Caminos, secretario de Prensa de La Fraternidad, dijo: “Fuimos respetuosos del diálogo y del consenso, pero al no arribar a un acuerdo estamos habilitados a realizar un paro en resguardo de nuestras demandas laborales como salariales”. Y agregó: “Hicimos todo, como fue la aceptación de un anticipo a cuenta, al vencerse los convenios colectivos en febrero pasado, y seguimos negociando. Siempre acatamos la instancia de conciliación obligatoria ante el fracaso de las paritarias y participamos de todas las reuniones convocadas”.
Caminos se ocupó ayer de hablar por diferentes medios de comunicación. Su intención, dijo, era anticipar con claridad la decisión de ir al paro para que la huelga no tome por sorpresa el jueves a los usuarios que toman el tren para ir a sus trabajos, de manera de permitirles que busquen alternativas para movilizarse.
Por eso, también hizo declaraciones radiales en las que justificó la medida y además planteó que hay un trasfondo político en la negativa de la patronal en aceptar la recomposición que vienen pidiendo: “Nosotros no respondemos a los intereses de los partidos, de las empresas ni de los políticos y esto los políticos parece que no lo quieren entender. Y se encontraron con un sindicato que está en condiciones de hacer una medida de fuerza, más allá de todo el discurso progresista que quieren tirarnos en la cara”, advirtió. “Es doloroso porque los sindicatos no tienen que estar con el Gobierno o contra el Gobierno, el sindicato tiene que representar los intereses de sus compañeros”.
El sindicalista advirtió que el plan de lucha que comenzará el jueves se instrumentará “en forma independiente” de las acciones que disponga la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT) “en contra del impuesto al trabajo, los condicionamientos a las paritarias y a favor de la elevación de los haberes de los jubilados al mismo nivel que el salario mínimo”.
Los gremios agrupados en la CATT se reunirán en las próximas semanas con Daniel Scioli, como parte de la ronda de encuentros con los candidatos presidenciales. En septiembre un plenario analizará si siguen con las medidas de fuerza.
Fuente: Clarin.