Las consultas por emergencias, internaciones, operaciones y controles de enfermedades cardiovasculares disminuyeron durante 2020 y principios de 2021 como consecuencia de la pandemia de coronavirus y, si bien se están recuperando, aún no alcanzan los niveles pre pandémicos, por lo que especialistas convocan a “retomar los cuidados del corazón”, en las vísperas del Día Mundial de este órgano esencial para la vida.
“La cuarentena y el confinamiento impuestos por la pandemia de Covid-19 más el temor de la gente al contagio se tradujeron no sólo en un abandono de las consultas programadas al médico, sino que también contribuyeron al empeoramiento de algunos factores de riesgo”, señaló a Télam Oscar Mendiz, director del Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular del Hospital Universitario Fundación Favaloro, y jefe del Departamento de Cardiología Intervencionista.
Según un relevamiento realizado por la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina y la Cámara de Entidades de Diagnóstico y Tratamiento (Adecra+Cedim), durante abril y mayo de 2020 disminuyeron 74% las consultas por emergencias, 73% por cirugías generales y 62% por anginas de pecho o síndromes coronarios agudos.
También se redujo 46% la cantidad de personas que ingresaron por accidentes cerebrovasculares (ACV) y 16% las prestaciones de quimioterapia y radioterapia.
“Estas estadísticas se fueron recuperando pero todavía hay algunas actividades que están por debajo si se compara con 2019; por ejemplo, en las internaciones generales”, describió Mendiz, uno de los profesionales que asesoró en la página de consulta gratuita https://cuidandotucorazon.com/.
El especialista señaló que “esta disminución de consultas y llamadas al servicio de emergencia han aumentado en todo el mundo la mortalidad cardiovascular y, más aún, los pacientes que llegaron al hospital tuvieron una mortalidad mayor que los que se habían internado en igual periodo del año previo, lo que significa que llegaron tarde”.
“Pero más allá de los que ya fallecieron por llegar tarde, la falta de controles de las patologías crónicas –sobre todo de las que tiene gran mortalidad como la estenosis valvular aórtica severa– seguramente van a tener impacto a largo plazo”, agregó.
Mendiz advirtió que mucho más de lo que suceda con el control de los factores de riesgo, como los pacientes que aumentaron su peso, que no controlaron su hipertensión, colesterol o diabetes, “van a tener una afectación en sus órganos que no podemos todavía cuantificar, pero que sabemos que tendrá un impacto en cantidad y calidad de vida por muchos años”.
En el mismo sentido, el cardiólogo Mario Boskis, miembro de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), señaló que “no hay duda que la pandemia generó un trastorno importante en nuestro estilo de vida alterando nuestras rutinas, lo que llevó en muchos casos a descuidar nuestra salud cardiovascular” (Télam).