La venta de combustibles sigue cayendo, con un fuerte desplome del segmento más caro en los surtidores, las naftas premium. Datos preliminares de noviembre, en los que trabaja la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha), indican bajas generales tanto en gasoil como en las naftas de 10% y 7%, respectivamente. En lo que va del año hubo 13 subas de precios en los combustibles, con aumentos acumulados por casi 65 por ciento.
En el renglón de premium, específicamente, si en septiembre y octubre se registraron bajas en torno a 27% y 29% en comparación con iguales meses de 2017, y como los datos de noviembre muestran caídas generales, ya se anticipa un fuerte impacto para el segmento, muy cerca o por sobre 30%, según otras fuentes de la industria.
“Con los datos estimados de noviembre vemos por tercer mes consecutivo una caída en la demanda general. La gente absorbido aumentos que en algunos casos duplican a la inflación,es evidente que el bolsillo ya está resentido. Si el precio crudo está entre USD 59 y 62 el barril, y el dólar entre $36 y $38, el precio debería estar quieto y no variar. Cuando se sale de esas bandas, las marcas aumentan, que es lo que pasó las últimas semanas. Después, tuvieron que bajar”, detalló Carlos Gold, presidente de Cecha.
El ritmo general de la inflación, sumado a los aumentos de las naftas en un mercado desregulado desde el año pasado, impactaron cada vez más: hoy, la diferencia de precio entre la nafta más cara y la súper es de $10 por litro, en promedio.
Fuente: Infobae.