La nueva cifra implica un aumento del 54% entre octubre y noviembre y es la cantidad mensual mayor desde principios de 2010, momento que siguió al crack del 2009. La flota amarrada constituye hoy el 4,6% del total de la flota mundial de portacontenedores, todavía por debajo del pico del 11% que se registrara a fines de 2009.
Drewry atribuye esta disparada, al hecho de que se están amarrando buques más grandes. De acuerdo con datos de la consultora, al 16 de noviembre había un total de 31 barcos inactivos de 8.000 teu o más, incluido un “Triple E” de 18.000 teu, el “Morten Maersk”.
“La decisión de amarrar un capital tan grande no se adopta a la ligera, pero el creciente tamaño de este segmento muestra que las navieras han entendido que la navegación lenta y la suspensión de frecuencias no son suficiente por sí solas para resolver el problema de la sobreoferta de bodega en los tráficos Este-Oeste”, explica Drewry.
La perspectiva, según la consultora, es que el tamaño de la flota amarrada muy probablemente aumentará, de la mano de tarifas y ganancias que seguirán en baja.
“Amarrar o no amarrar, esa es la cuestión… que los armadores se seguirán preguntando a sí mismos durante el cuarto trimestre, a medida que la demanda de sus unidades se desvanece”, dice la consultora. “Más y más, la respuesta resultará afirmativa”.
En sus estadísticas, Drewry considera un buque “amarrado”, cuando ha estado estático por un mínimo de 14 días. (Por Mike Schuler; gCaptain. Adaptado al español por NUESTROMAR)