La Ley de Movilidad Sustentable que podría tratar el Congreso en sus sesiones extraordinarias en los próximos días ya genera polémica en varios de los sectores que se verán impactados.
La normativa, impulsada por el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas aún no tiene estado parlamentario.
Pero, lo que propone el proyecto es que a partir del 2041 ya no se comercialicen vehículos nuevos con motor de combustión interna en el país. Ahora bien, promete incentivos y beneficios tanto para fabricantes como para compradores que usen energías limpias, una forma de incentivar su uso.
Si bien faltan casi 20 años para la fecha límite, la posibilidad de que la Ley se trate en los próximos meses ya generó malestar y preocupación en los sectores que podrían verse impactados.
Las petroleras, productores de biocombustibles y las terminales automotrices, reclaman un tratamiento más de fondo sobre el tema y piden que la idea sólo quede en la prohibición de un tipo de vehículo.
En el sector creen que podría frenar inversiones que están muy activa y son de peso dentro de las exportaciones locales.
El presidente de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), Martín Galdeano, se reunió a principio de esta semana con el jefe de Gabinete, Juan Manzur, en donde se refirió a la ley de electromovilidad que el gobierno planea aprobar.
“Hay 22 países que producen autos a nivel global y buscamos cómo nosotros hacemos de Argentina ese futuro automotriz”. Al referirse a la Ley de Movilidad Sustentable y la de promoción de inversiones automotrices, aseguró que “estas dos normas son claves, porque tiene que ver con cómo nos preparamos para la transición entre autos a combustión interna, autos eléctricos o híbridos”, agregó.
“Hay mucho acuerdo entre todos los integrantes de la cadena de valor, o sea sindicatos, Gobierno, autopartistas, y todas las terminales estamos esperando una convocatoria (al Congreso) para ir a explicar la importancia de estas leyes para el futuro de la industria”, agregó Galdeano.
Para los especialistas, el proyecto de ley es muy claro en cuanto a la promoción del uso de vehículos propulsados por motores eléctricos, pero no tiene en cuenta la cuestión tarifaria de la energía eléctrica ni analiza la infraestructura necesaria.
Hoy se calcula que la argentina tiene un parque automotor de unos 12 millones de vehículos con una conducción media anual de 20.000 km por unidad, lo que totaliza un total de 240.000 millones de kilómetros conducidos por año.
Mientras cada vehículo eléctrico consume unos 20 kwh cada 100 km, lo que arroja un estimado de consumo anual de 48.000 millones de kwh. Lo que representa un 35% del consumo actual en el país.
Fuente: Cronista.