Muchas de ellas fueron censuradas apenas vieron la luz y son solo unos pocos coleccionistas los que conservan la edición original confirmando así que el rock buscó desafiar las normas establecidas de todas las formas posibles.
En esta primera parte haremos un repaso de las portadas más polémicas en su momento. The Jimi Hendrix Experience “Electric Ladyland” La compañía de discos decidió que un harén de mujeres en topless se correspondía bien con la imagen que el público tenía de Hendrix gracias a sus letras repletas de cálidas referencias a las féminas, sus movimientos sexuales en escena y la apenas disimulada vocación del guitarrista de Seattle como mujeriego insaciable. Además, el título del disco casi invitaba a ello. Pero, como era de esperar, en plenos años sesenta aquella portada era demasiado para las mentes conservadoras del momento: la sobredosis de senos no sentó bien y la discográfica se vio obligada a terminar cambiando la idea original por un retrato icónico del rostro del músico. Lo más curioso de todo el asunto era que mucha gente creía que la portada de las chicas había sido idea del propio Hendrix y asumían que llenar la portada de “foxy ladys” parecía muy propio de él… sin embargo, el guitarrista la consideraba una provocación vulgar y nunca le gustó; de hecho, la discográfica había utilizado la foto de las mujeres en contra de su opinión.
The Beatles “Yesterday and Today” Los Beatles —o parte de ellos— sí se sintieron más cómodos al utilizar una de sus fotografías más chocantes para ilustrar el recopilatorio Yesterday and today. En la imagen aparecían disfrazados de médicos, manchados de sangre, rodeados de muñecos despedazados que simulaban ser niños muertos. El truculento montaje, que había sido idea del fotógrafo de una de sus sesiones, divirtió a los cuatro músicos. Aceptaron posar de tal manera porque estaban hartos de las típicas fotos promocionales “happy” e inocentes que el público asociaba con ellos. Pero fueron tantas las tiendas que se negaron a poner aquella portada en sus exhibidores y tan fuertes las críticas, que la discográfica se vio obligada modificar la portada. Pegaron —literalmente— una nueva fotografía sobre la funda de los discos que aún tenían por vender. Paul McCartney, el principal impulsor de la idea de la carátula, se mostró decepcionado e hizo comentarios despectivos hacia quienes se habían escandalizado por la imagen, afirmando que aquello era una metáfora sobre la guerra del Vietnam. Lennon estuvo de acuerdo con la ocurrencia de usar la foto en la portada, como era de esperar habiendo fetos, sangre y cosas desagradables de por medio. A quien parece que no le hizo mucha gracia fue al etéreo George Harrison, que lo consideró una idea “estúpida”. Hoy en día el disco con la portada original es una pieza de coleccionista de mucho valor monetario.
David Bowie “Diamond Dogs” Proyectando ambigüedad sexual y dando material a la prensa con floridas declaraciones, consiguió que se hablase mucho más de él de lo que ya se habría hablado con los grandiosos discos que había estado grabando. Y fue en este disco donde Bowie eligió una cubierta de dudoso gusto que levantó bastante polémica. Se trataba de un dibujo que lo presentaba convertido en una especie de híbrida mutación queer de un perro, conveniente provisto de sus perrunos genitales. Una vez más, la discográfica se vio obligada a retocar la portada, eliminando con aerógrafo las partes pudendas de Bowie para convertirlo en un híbrido igualmente horrendo, pero eso sí, asexuado. Hoy en día, un ejemplar del disco en el que aparezcan esos genitales constituye una valiosa rareza por la que se paga bastante dinero.
Rolling Stones “Beggar´s Banquet” Los Rolling Stones tienen una nutrida historia en cuanto a portadas polémicas. Pero para ellos todo empezó con el retrete de Beggars Banquet. Con aquel disco, los Stones empezaban a cultivar un sonido más sucio, para lo cual no hallaron mejor acompañamiento que una portada presidida por un cochambroso baño público, algo que hoy puede parecer inocuo pero que por entonces resultaba muy atrevido para una banda tan famosa. Allí donde no pudo distribuirse el disco con la portada original, se incluyó una funda completamente blanca… coincidiendo casualmente con el “álbum blanco” de los Beatles.
Nota exclusiva para Ingeniero White.com: Mario Cantarini.
Mario es coleccionista de música y propietario de la tienda virtual de música Paranoid Records.
Para más información pueden visitar su sitio web: http://www.paranoidrecords.com.ar o seguir las últimas novedades en el Facebook oficial: https://www.facebook.com/prndrecords