Con otro panorama relacionado con el funcionamiento de la delegación y, principalmente, con las acciones sociales que se están llevando a cabo durante la cuarentena, Rubén Caldez resumió los puntos salientes de intervención en la localidad.
“En estos momentos estamos entregando mercadería en el Saladero, como estamos haciendo en distintos lugares. La gente viene a buscar con las medidas correspondiente y, en los casos de personas de riesgo o con alguna complejidad, vamos al domicilio. Al mismo tiempo, junto a la gente de políticas sociales, cruzamos información y los listados para poder llegar a toda la población”, explicó Caldez.
–¿Se ha incrementado el número de personas que reciben estas ayudas?
–Se ha incrementado, sí. Es normal y lógico. Hay gente, por ejemplo pintores o albañiles, que no pueden salir a trabajar. Entonces solicitan la ayuda correspondiente y el número se va incrementando.
–Cambiando de tema, ¿las obras públicas, principalmente Dasso, se van a ejecutar?
–Dasso está en agenda y la gente de Infraestructura junto al Consorcio deben estar evaluando la situación. Debería arrancar porque es obra pública, como así también lo que tiene que ver con el acceso a FerroWhite y el tramo de calle Reconquista hasta la Escuela 40. Y por otro lado, tenemos una atención mínima para el resto de las obras, donde por ejemplo, nos quedó una loza abierta sobre calle Juncal antes de la cuarentena.
“Durante este tiempo, Unipar se puso a disposición con el tema cloro y ayudando con la desinfección. Lo mismo Dow y la gente de Profertil con algunas ideas desde la mesa de proyectos. Y también muchas empresas chicas, vecinos y la Sociedad de Fomento que tienen un compromiso solidario muy grande”, concluyó Rubén.