El primero era un registro con fondos provinciales y este es de carácter nacional. Que inicialmente las condiciones impuestas impidieron una mayor adhesión de bodegas, algo que podría revertirse ahora gracias a una flexibilización de exigencias.
Lo cierto es que a casi 3 semanas de haberlo anunciado la propia presidente Cristina Fernández en su visita a Mendoza, el llamado Registro de Exportadores Vitivinícolas está habilitado, y las 9 primeras bodegas inscriptas ya se aseguraron una “compensación de costos logísticos” de U$S 0,10 por litro de vino vendido al exterior para 7 millones de litros.
Se trata de 5 millones de vino tinto y 2 de blanco, aún lejos de los 120 millones de litros previstos dentro de la que, como meta más pesimista, es la expectativa oficial para recortar sobrestocks que se elaboró entre 2014 y este año.
El registro quedó habilitado el miércoles 10, una semana después de que CFK oficializara la re-apertura durante su paso por la provincia. Y el dato surge de un corte hecho el martes 16, al momento de reunirse la mesa de seguimiento de las condiciones de implementación del subsidio.
“En la etapa anterior del registro, al cabo de dos meses reunimos 6 millones de litros. Ahora, en cinco días hábiles se acumularon siete, y con una buena expectativa. Si se tiene en cuenta que las grandes bodegas exportadoras todavía no adhirieron, deberá aumentar exponencialmente en los próximos días”, consignó el subsecretario de Industria de la provincia, Martín Hinojosa.
Con el resultado de las elecciones provinciales ya puesto, el próximo martes 23 de junio será el día para terminar de pasar en limpio el Reglamento, que ya tiene un borrador consensuado. En principio, las bodegas exportadoras lograron algunos cambios de condiciones que hasta ahora eran consideradas verdaderas trabas.
Para una provincia con complicaciones financieras, es una ventaja saber que los desembolsos saldrán sólo de la caja de la Nación.
Según Walter Pavón, representante en la mesa por Bodegas de Argentina, la cámara que agrupa a las bodegas con más dinámica comercial en el exterior, muchas modificaciones se consensuaron con los funcionarios de Agroindustria, en virtud de los pedidos formulados.
“Obviamente si un incentivo como éste incluye al productor y sirve para quitar excedentes es bienvenido, pero tiene que ser una herramienta mucho más eficiente para ayudar a la competitividad, y distinto a un operativo en el que el Estado compra el vino sin destino específico”, consideró Pavón.
Expectativas
Desde diciembre hasta ahora mucha agua corrió debajo del puente. Y arrastró a distintas propuestas: desde el anuncio de liberación y bloqueo diferencial entre junio y agosto (primero para pequeños elaboradores, luego para fraccionadores y trasladistas), hasta la llegada de fondos nacionales para apalancar la compra y destilación de volúmenes, sin contar con el intento (fallido hasta ahora) de que la Legislatura aprobara el Tivi (Título Vitivinícola) como un estímulo a la inversión que de paso inmovilizara el vino sobrante. Ninguna surtió efecto.
Por todo esto es tanta la expectativa por conseguir resultados que las partes aseguran que sólo quedan “cuestiones burocráticas” a despejar el martes 23. Entre otras, definir plazos de aprobación y el mecanismo por el que el INV inmovilizará las existencias comprometidas a través del Registro de exportaciones.
Aunque se reconoce su participación para terminar de pulir el mentado Reglamento, entre los “4 fantásticos”, como desde el Gobierno provincial se bautizó irónicamente en su momento a los grandes tenedores de volúmenes (Peñaflor, RPB, Esmeralda y Fecovita), los movimientos y la expectativa son medidos.
“Aunque no considero que vaya a generar un cambio que resuelva la cuestión de fondo, si los desembolsos funcionan correctamente servirán para mejorar la competitividad actual de los vinos argentinos en el exterior”, argumentó Leopoldo Kuschnaroff, del grupo Catena. Como otros, el ejecutivo abona la postura de que hoy por hoy se necesitan al menos U$S 0,20 por litro para liberar márgenes de venta.
Lo cierto es que hasta tanto lleguen más definiciones, cada cual por sus razones coincide en considerarlo la única salida.
Para Mauro Sosa, gerente del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, todo sigue centrado en el vino 2014. “La condición de inmovilizar stocks a través del Registro de exportadores viene bien. Pero lo cierto es que son escasos los pedidos de liberación de vino nuevo hasta ahora”, resumió.
Fuente: losandes.com.ar