Cada año, unos 4.800 bonaerenses se enteran de que tienen cáncer de colon, el segundo en orden de frecuencia detrás del de mama y a la par del de próstata. La buena noticia es que el 90% de quienes lo detectan a tiempo, se curan.
Por eso, el gobierno de la Provincia de Buenos Aires ya salió a buscar a las personas en riesgo para que lleguen al diagnóstico cuanto antes. ¿Cómo? Les entrega una encuesta rápida y sencilla a pacientes y familiares que concurren a los hospitales provinciales y, si los especialistas encuentran respuestas “sintomáticas”, los convocan a una consulta con un gastroenterólogo que les hará un test sencillo para buscar sangre oculta en materia fecal y confirmar el diagnóstico.
El cáncer de colon es uno de los más fáciles de prevenir: hábitos como la actividad física regular y la dieta baja en grasas ayudan mucho. No obstante, sigue siendo de los que más se diagnostica después de los 50 años. Eso sí, advierten los expertos, suele ser silencioso, entonces habrá que hacerse controles periódicos para no descubrirlo cuando ya es demasiado tarde.
La campaña para lograr la detección temprana comenzó en los hospitales provinciales Rossi y San Martín de La Plata, y pronto se extenderá a otros hospitales de la Provincia, a través de un Programa que lleva adelante el Instituto provincial del Cáncer del ministerio de Salud, con el impulso de la cartera sanitaria nacional en todo el país.
“Un simple test permite conocer si existen pólipos o adenomas, que luego pueden transformarse en células malignas”, precisó el ministro de Salud de la Provincia, Alejandro Collia. Y recordó que desde hace tres años, por decisión del gobernador Daniel Scioli, “pusimos en marcha un Instituto Provincial del Cáncer, en sintonía con el Instituto nacional”. La idea, es promover campañas como la de detección temprana del tumor de colon y generar políticas públicas que permitan arribar temprano a la detección y los tratamientos disponibles.
Son los promotores de salud, los médicos clínicos y los ginecólogos los que les proponen la encuesta a sus pacientes o a los familiares que acompañan. Las preguntas son sencillas y apuntan a detectar si la persona tuvo o tiene síntomas gastrointestinales llamativos o predisposición a heredar la enfermedad.
“La información de la encuesta nos permite medir el riesgo de esa persona y, en tal caso, se lo deriva a un consultorio del servicio de gastroenterología del mismo hospital en el que está, sin necesidad de sacar turno”, precisó la titular del Instituto Provincial del Cáncer, Alejandra Fontao.
Una vez en el consultorio del gastroenterólogo se puede realizar un simple test de sangre oculta en materia fecal, que permite determinar si existen pólipos o adenomas que luego puedan derivar en células malignas.
Claudio Santos, uno de los especialistas del Instituto Provincial del Cáncer dijo que las señales de alerta del cáncer de colon incluyen a la colitis ulcerosa, la enfermedad de Crohn, problemas proctológicos y hereditarios como la poliposis heredo familiar y el Síndrome de Lynch. No obstante, enfatizó: “Como estas patologías son notablemente más frecuentes luego de los 50 años, quienes superan esa edad, también son convocados a realizar una consulta con el gastroenterólogo para realizar un examen inicial”.
Hasta ahora, explicó Santos, las personas se muestran predispuestas a realizar la encuesta que no lleva más de cinco minutos, y la mayoría accede a concurrir al consultorio para profundizar el diagnóstico.
Dentro de las pruebas para diagnosticar la enfermedad figura también la colonoscopía, un método que permite ver por dentro el intestino y verificar si existe o no alguna anomalía.