Luego de los distintos trabajos de refacción impulsados por Profertil, la Directora de la Escuela 13 Silvina Zapata compartió una serie de detalles sobre el inicio del ciclo lectivo y la actualidad que acompaña al establecimiento educativo de Brihuega y Avenente.
“La presentación de estas obras fue el broche de oro de un fin de año muy particular para la escuela. El temporal no nos permitió ni despedirnos de los chicos, ni hacer el acto de egresados. Si bien no fuimos de las escuelas más perjudicadas, tuvimos problemas. La parte antigua no sufrió daños, salvo la biblioteca donde casi perdemos el techo. Si el temporal duraba quince minutos, no sé qué pasaba…”, recalcó.
“Lo de Profertil parece una paradoja. Cuando ellos empezaron a apadrinarnos, yo era maestra de música y la empresa inició con la sala de computación para los chicos. Con el paso del tiempo, ese espacio mutó a sala biblioteca. Profertil fue el que tuvo esa idea y ahora les tocó repararlo”, recapituló Zapata.
Y amplió: “Tener obra en la escuela no es sencillo, por la seguridad de los chicos y del personal. Así que trabajaron durante el receso para que el 1 de marzo la escuela esté impecable. El trabajo fue a full y a contrarreloj. Convivimos muy bien con el equipo de trabajo y, además de reparar la biblioteca, cambiaron todas las persianas, tanto las que dan a Brihuega, como Avenente y a los patios. Fueron gastos que no podríamos afrontar ni en un millón de años”.
“La empresa siempre estuvo presente para todas las necesidades que tiene la escuela. Maneja sus capitales, pero tienen su orden y sus tiempos. Siempre tuvimos respuestas. Y esta vez, que pasó algo extraordinario, la devolución fue inmediata”, cerró.
“Los chicos aman la biblioteca de la escuela y es emocionante verlos. Ellos lo vivieron con mucha sorpresa y celebraron que ahora puedan levantar las persianas a los gritos. Somos una escuela que tiene su historia y en mi caso trabajo desde 1997. Fue mi primera escuela de trabajo en provincia y la quiero mucho”, concluyó Silvina.