La región patagónica atraviesa uno de los inviernos más crudos en los últimos 20 años con temperaturas inferiores a 25 grados bajo cero, fuertes vientos e intensas nevadas.
Un total de 37 torres de alta tensión fueron derribadas por las tormentas en Chubut, mientras que varios pueblos quedaron aislados y en Río Negro se declaró la emergencia agropecuaria.
Los vientos y las intensas nevadas derribaron varias de las torres que transportan electricidad entre el complejo hidroeléctrico Futaleufú, ubicado en la zona andina, y la ciudad de Puerto Madryn.
Se trata de torres de 25 metros de altura que transportan la electricidad por 550 kilómetros.
Al atravesar la meseta central en Chubut, la línea soportaba temperatura de hasta 20 grados bajo cero e intensos vientos.
Por el momento no corría peligro el abastecimiento de electricidad domiciliaria, aunque sí podían llegar a perjudicarse la presión del gas en hogares de Buenos Aires, por que se veían afectadas plantas de generación, según advertían especialistas.
En el último mes, la nieve cubrió millones de hectáreas del sur argentino, por lo que varios pueblos quedaron aislados, mientras que quedó afectada en forma grave la actividad ganadera de la región.
En ese marco, las autoridades de Río Negro decretaron la emergencia agropecuaria, en una medida que arrancó el primero de julio pasado, se extenderá por un año y abarca los departamentos de San Carlos de Bariloche, El Cuy, Ñorquinco, Pilcaniyeu, 25 de Mayo y 9 de Julio, para las actividades bovina, ovina y caprina.
Varios pueblos quedaron aislados por el viento blanco, que afecta el tránsito de camiones por las rutas.
En la zona chubutense de Chushamen, en la cordillera de Los Andes, efectivos de Gendarmería Nacional junto a personal de Defensa Civil de la provincia trabajaban para asistir con víveres a personas aisladas en distintos parajes.
En tanto, tuvo que suspenderse un operativo en el pareja Ranquil Huao para rescatar a tres personas aisladas por la nieve, detalló el sitio del diario La Jornada. (NA).