Desde este 1 de junio, el precio de los combustibles tuvo una suba de un 4 por ciento en promedio, en lo que representa el sexto ajuste del año.
En consecuencia, en la noche de este viernes, y ante la proximidad del aumento, se observaron largas colas en las estaciones de servicio.
Aumento de combustibles: cómo quedaron los precios
La nafta súper pasó a costar entre $905 por litro en estaciones de servicio de YPF, donde hasta el viernes se vendía a $ 870. En tanto, la nafta premium pasó de $ 1.074 a $ 1.117.
Asimismo, que el gasoil común pasó de costar $ 918 a un nuevo valor de $ 950. El diésel premium ahora cuesta $ 1.196.
El ajuste se debe, en parte, a la actualización de los impuestos a los combustibles, pero también por la decisión de las petroleras de no perder rentabilidad ante la depreciación del peso.
Con este ajuste, los combustibles ya subieron un 62 por ciento en lo que va del año, pero desde noviembre del año pasado, los incrementos acumulados alcanzan el 262 por ciento.
Precios atrasados y consumo en baja
Desde el sector petrolero advirtieron que los precios todavía están retrasados, pero admiten que deben aflojar los ajustes por la fuerte caída en el consumo, en medio del escenario recesivo.
Desde diciembre, las ventas de combustibles cayeron 17 por ciento, según cálculos de los estacioneros. Además, se desplomó fuerte el consumo de nafta premium, ya que las ventas cayeron 22,6.
Con estos aumentos, el precio de la nafta y el gasoil en la Argentina se equiparó al valor de los países vecinos, lo que hizo menos conveniente para los extranjeros cargar combustible en el mercado local.
Fuente: El Cronista