La actividad productiva, medida en base al consumo de energía, creció en abril último 6% respecto del mismo mes de 2019, cuando no había pandemia, no obstante lo cual mostró una baja en comparación con marzo de este año, como consecuencia del impacto de la segunda ola de coronavirus.
Así se desprende del último informe de Panorama Productivo elaborado por el Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI), del Ministerio de Desarrollo Productivo.
El mismo indicó que en abril el índice adelantado de actividad industrial, que toma como insumo el consumo de energía de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), se contrajo 2,9% mensual desestacionalizado respecto de marzo.
De todos modos, se ubicó 6% por encima de abril de 2019 y 58,6% por encima de abril de 2020, que coincidió con el peor momento económico de la pandemia.
Más allá de la baja mensual de abril, 11 de 16 sectores industriales consumieron más energía que en el promedio de 2019, en la medición desestacionalizada.
Las caídas mensuales contra marzo reportadas por 13 de 16 sectores fueron relativamente moderadas dada la magnitud del rebrote de coronavirus, al ubicarse en bajas de 3,1% en promedio en esos 13 sectores, con la más profunda en la industria automotriz, del 9,3%.
El informe precisó que “si bien la industria no tuvo restricciones para operar, las bajas reportadas se deben mayormente a la mayor cantidad de contagios entre el personal, que obligó a suspender turnos en ramas como la siderurgia y la automotriz, y la falta de insumos, por ejemplo, la situación sanitaria generó escasez de oxígeno, material importante en ramas como la siderurgia”.
“A esto se le sumaron factores no directamente vinculados con la pandemia, como conflictos en el sector portuario, que provocaron falta de insumos en diversas fábricas, y paradas técnicas por mantenimiento en Ford y la siderurgia”, completó el análisis. (Ámbito).