La Fragata Libertad, el buque escuela de la Armada Argentina, avanzaba este martes en su travesía rumbo al puerto de Mar del Plata y en las primeras horas de la tarde navegaba en aguas cercanas a Pinamar con más de 300 tripulantes y cadetes a bordo, en el marco de los preparativos del 51° Viaje de Instrucción que realizarán en mayo próximo los guardiamarinas de las Fuerzas de la Armada.
La Fragata Libertad es ante todo un universo de jóvenes, tantos hombres como mujeres, que todo el tiempo realizan tareas de instrucción, aprendizaje y mantenimiento de la nave.
Los suboficiales y cadetes de la Escuela Naval realizan trabajos que hacen al funcionamiento de la fragata que van desde limpieza hasta el despliegue de las velas que mueven la embarcación cuando se apagan los motores.
La nave tiene una dotación fija de 215 personas para viajes cortos, y en esta oportunidad, se sumarán 65 cadetes de segundo, tercero y cuarto año de la Escuela Naval, además de periodistas e invitados especiales de otras fuerzas militares y de seguridad y representantes de diferentes organismos civiles del Estado.
Los encargados de realizar la tarea más ardua son los llamados gavieros, que son los responsables de trepar los imponentes mástiles de la fragata para desplegar o recoger las velas.
Son jóvenes suboficiales que se encargan de llevar adelante una tarea que obliga a desafiar la altura, el viento, y en ciertos momentos el frío intenso de las regiones por donde navega la fragata en su viaje alrededor del mundo.
En su travesía por el canal del Río de la Plata, que llega casi hasta el extremo de la bahía de Samborombón y en su posterior entrada en mar abierto, la fragata se tambalea hacia los costados y se levanta y baja de proa provocando en algunos una sensación de mareo y malestar que dificulta el descanso y la alimentación. (Télam).