Finalmente, tras varios meses de silencio y a pocos días del inicio de una obra de vital importancia para nuestra ciudad, la empresa Aguas Bonaerenses Sociedad Anónima (ABSA) informó que en los próximos días comenzará a instalarse el obrador destinado al proyecto de expansión de la planta depuradora de la Primera Cuenca, iniciativa que reducirá el impacto de los vuelcos cloacales en aguas del estuario.
“En esta primera parte de la obra se concluirá la ampliación y acondicionamiento de la Planta Depuradora Cloacal “Primera Cuenca”, mientras que en una segunda instancia quedará lista la planta de reúso, mediante la cual se le entregará agua al Polo Petroquímico, cumpliendo el objetivo tan esperado por los vecinos de Bahía de incrementar el volumen de agua que se extrae del Dique Paso de las Piedras para el consumo domiciliario”, sostuvo la empresa, mediante un comunicado de prensa emitido ayer.
De esta forma, ABSA se refiere por primera vez de manera oficial a una inversión de 1.100 millones de pesos, probablemente dando respuesta a un reciente informe de La Nueva., en el cual se exponía que, mientras se suelen anunciar obras que nunca se harán o que ya se hicieron, resulta al menos extraño que un proyecto de semejante envergadura no haya tenido la debida difusión por parte de las autoridades provinciales y municipales, tanto de la anterior administración como de la actual.
La empresa prestataria del servicio señaló que la nueva planta tratará los residuos que llegan a través del sistema cloacal del 75% de las conexiones de la ciudad, especialmente del sector céntrico, las villas y el sudeste de la ciudad, recibiendo en promedio de líquidos 2.200 m3/h.
Desde 2009
Recordó que el proyecto de “Primera Cuenca” comenzó a gestarse en el año 2009, como consecuencia de la crisis hídrica que afectó a Bahía Blanca y la región, y obligó a evaluar distintas posibilidades de abastecimiento alternativo, una de ellas fue concretar la planta de reúso de líquidos cloacales para la industria química y petroquímica.
“Desde ese momento, Aguas Bonaerenses SA comenzó a trabajar en el plan, el cual demandó un largo período de desarrollo que incluyó estudios sobre la características del desecho a tratar, la elección del mejor sistema para su procesamiento y la definición de la ingeniería a aplicarse, un recorrido en el que intervinieron tanto los técnicos contratados por ABSA, como especialistas de la Universidad Tecnológica Nacional, la Municipalidad de Bahía Blanca, el Comité Técnico Ejecutivo y la Asociación de Industria Químicas y Petroquímicas”, agrega la firma a través del comunicado de prensa.
“Finalmente, y luego de las definiciones técnicas, elaboración de pliegos, cotizaciones, llamado a licitación y adjudicación, el pasado 10 de junio Aguas Bonaerenses S.A. inició el camino de la concreción, a partir de la firma del contrato con la UT conformada por Panedile S.A.I.C.F y Tecma S.A.”, informó.
Cómo serán las etapas I y II del establecimiento
La iniciativa, según se especificó desde la empresa, contempla un tratamiento primario de desbaste con desarenado y trampa de grasas, luego el líquido ingresará en un tanque de ecualización, cumpliendo con una primera etapa.
A continuación, se iniciará lo que se denomina el tratamiento secundario de tipo biológico, que cuenta con una cámara anaeróbica, cuatro reactores con zonas anóxicas y aeróbicas.
Finalmente, el líquido ingresará en los cinco sedimentadores secundarios, donde el barro, con alta carga orgánica, se separa del líquido clarificado, que finalmente es volcado para su desinfección y disposición final.
La planta depuradora contempla, a su vez, el tratamiento de los lodos retirados mediante un proceso de espesado, digestión aeróbica, y secado para su disposición final.
Fuente: La Nueva