El algodón es la excepción. Del arroz al limón, hay caída generalizada de exportaciones. Las acusas: atraso cambiario y altos impuestos.
Si existiera un tablero que marcara todos los complejos exportadores extra pampeanos, las denominadas “economías regionales”, estaría repleto de luces rojas. Luego del primer trimestre de 2015, y según datos oficiales, prácticamente todas esas actividades registran una importante caída de sus negocios de exportación. La suba de los costos y la falta de competitividad por el atraso cambiario son parte de un cóctel que pone en peligro cientos de miles de puestos de trabajo.
Los datos surgen del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), que debe certificar la sanidad de los embarques y entonces registra los volúmenes exportados. En casi todas las economías regionales se achican los negocios más allá del valor de venta de los diferentes productos. Informes del sector privado, desde la CAME y la Copal, ratifican un estado de cosas alarmante.
En el caso del arroz, cultivo clave en Corrientes y Entre Ríos, los embarques del primer trimestre se achicaron nada menos que 54%. En el NEA también es importante la actividad forestal, cuyos envíos cayeron 39%. También la producción de pollos, sector mimado por el gobierno. Pese a ello los envíos avícolas se achicaron el 28%.
En Río Negro y Neuquén los productores protagonizaron la semana pasada un masivo tractorazo. Y lo mismo sucedió en enero con los vitivinicultores de Mendoza. Una explicación es que en los tres primeros meses de 2015 las exportaciones de manzanas se contrajeron 48% y las de peras el 28%, siempre en volumen. En este contexto la sobreoferta es tal que desploma los valores pagados al chacarero, que ni siquiera llega a cubrir sus costos. Según CAME, de esas actividades dependen más de 200 personas, sobre un total de 900.000 ocupadas en las economías regionales.
La industria juguera tampoco resuelve el exceso de oferta que no encuentra salida hacia los mercados externos. Las ventas de jugos de frutas retrocedieron 17%.
Caídas preocupantes se anotan también en las exportaciones lácteas, que provienen sobre todo de Santa Fe y Córdoba. Los envíos de leche retrocedieron en el primer trimestre un 25%. Igual porcentaje de caída mostraron los quesos.
En las provincias norteñas hay mucha preocupación por la baja de los envíos de tabaco, que llegó al 25%. En Misiones complica además un retroceso del 16% en las exportaciones de té y del 13% en yerba mate. Tucumán, líder mundial en limones, anotó en el primer trimestre una caída de las exportaciones de nada menos 85%.
En Mendoza, además de la vid, está complicada la producción de ajo, cuyas exportaciones cayeron 8% en el primer cuarto de 2015. La producción de miel, desparramada por todo el país, también contrajo sus embarques un 21%.
Un informe de COPAL conocido ayer advirtió que las economías regionales ya llevan 14 meses continuos de caída en sus niveles de exportación. CAME, por su lado, expuso esta situación ayer en el Congreso, y reclamó “medidas para compensar el atraso cambiario, revertir las altísimas subas en los costos de producción y reducir las excesivas cargas tributarias”.
Fuente: ieco.clarin.com