La cosecha argentina de soja del ciclo 2022/23 será de apenas 29 millones de toneladas y la de maíz de 37,5 millones, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
La caída se producirá debido a una prolongada sequía acompañada de clima cálido que arrasó los cultivos de uno de los mayores exportadores mundiales de alimentos.
En la temporada 2021/22, afectada también por el clima seco aunque en menor medida, la producción de soja fue de 43,3 millones de toneladas, mientras que la de maíz de uso comercial alcanzó los 52 millones.
Según las nuevas proyecciones, la caída en la producción sojera será del 33 por ciento, mientras que la de maíz bajará 28%.
Esto afectará con fuerza el ingreso de divisas, que la Argentina necesita para hacer frente al pago de deudas y financiar importaciones.
La entidad, que recortó en varias oportunidades sus pronósticos debido al clima seco, preveía una producción de soja de 33,5 millones de toneladas y una de maíz de 41 millones hasta la semana pasada.
“Una nueva semana de altas temperaturas junto a reservas hídricas agotadas genera mermas adicionales y pérdida de área cosechable”, señaló la Bolsa de Cereales en su reporte semanal de cultivos.
“Colaboradores reportan mermas de rendimiento de hasta un 50% con respecto a los promedios de las últimas cinco campañas, siendo los cuadros sobre ambos núcleos (agrícolas) los más afectados”, añadió.
El recorte en las estimaciones no solo perjudicaría a los agricultores, sino a toda la economía argentina, que necesita las divisas del pujante sector agropecuario para lidiar con sus dificultades financieras.
La Argentina es el tercer exportador mundial de maíz y el más importante de harina y aceite de soja. (NA).