El Día Mundial del Medioambiente fue establecido por las Naciones Unidas en 1973 y constituye la plataforma global más grande de divulgación sobre la protección ambiental, para advertir sobre el calentamiento global y la contaminación que afecta al aire, a la tierra y al agua.
“En nuestra planta, en Bahía Blanca, producimos con el mínimo impacto sobre el ambiente y trabajamos junto a toda la cadena agrícola para que suceda lo mismo con nuestros productos, porque estamos convencidos de la necesidad de cuidar el suelo para tener una producción de alimentos sostenible para la humanidad”, afirmó Federico Veller, gerente general de Profertil.
Los procesos de producción alineados con la protección del medioambiente le han permitido a Profertil obtener distintas certificaciones internacionales. La compañía alineó su Plan de Sustentabilidad con los objetivos de desarrollo sostenible planteados por las Naciones Unidas para el 2030 y trabaja cada día para lograrlos.
Para la compañía, el cuidado del suelo y la nutrición correcta de los cultivos son objetivos que van de la mano y comienzan con el proceso de producción de la urea que elabora en la planta bahiense. Allí, más del 60% de la energía que se utiliza es de una fuente renovable, ya que proviene del parque eólico Los Teros, ubicado en Azul, también en la provincia de Buenos Aires.
Además, Profertil también acompaña al productor en ese sentido, promoviendo las Mejores Prácticas de Manejo (MPN) de los fertilizantes, que incluyen determinar cuatro cuestiones fundamentales: la dosis adecuada, elegir la fuente para una nutrición balanceada, aplicar en el momento justo y en la forma correcta.
“La siembra directa, que evita la remoción del suelo, es un aporte clave que hace la Argentina a la sostenibilidad de la agricultura. Nuestro país es líder global en esta forma de producir, que reduce drásticamente la emisión de gases de efecto invernadero. Desde Profertil, nos sumamos también con el desarrollo de productos con alta tecnología e innovadores”, agregó Veller.
En ese sentido, la empresa desarrolló el eNe Total Plus, un fertilizante que permite el máximo aprovechamiento del nitrógeno aplicado en superficie, ya que evita las pérdidas por volatilización. A medida que aumentan las dosis de fertilizante, este producto reduce hasta 21% las emisiones de gases de efecto invernadero e impulsa un aumento del secuestro de carbono a través de los cultivos, ya que impulsa su rendimiento.
En la Argentina, la agricultura ha venido recorriendo en los últimos años un camino cada vez más sostenible, con el crecimiento muy fuerte de las áreas sembradas de maíz y de trigo, dos cultivos fundamentales para tener una rotación agrícola sustentable.
En la campaña pasada, la 2020/21, se produjeron en el país 75 millones de toneladas de trigo y maíz y 45 millones de toneladas de soja. En los dos primeros, la urea que elabora Profertil constituye un insumo fundamental, tanto para lograr más kilos como para obtener mejor calidad, además de reponer al suelo los nutrientes que las plantas extraen durante su crecimiento.
“La huella de carbono se puede ir disminuyendo a través de mejores rendimientos de los cultivos y las pasturas. Nosotros hacemos productos que ayudan a lograrlo y apoyamos a los productores, nuestros clientes, en ese camino.”, cerró Veller.