La Asamblea que se desarrolló en el atardecer de Ezeiza tuvo lo formal, un secreto a voces, que era el adelantamiento de las elecciones en AFA para el 3 de diciembre próximo; una novedad, que fue la presencia de Marcelo Tinelli, candidato opositor al hoy titular del organismo, Luis Segura, y una certeza: que las apariencias engañan y el buen clima que se pretendió mostrar en el multitudinario encuentro quiso disimular la fractura expuesta que sufre la dirigencia del fútbol argentino y que será muy difícil de soldar.
La Asamblea Extraordinaria duró media hora y fue presidida por Luis Segura, escoltado por el secretario Miguel Silva; Claudio Tapia, flamante vicepresidente segundo, y el tesorero Eduardo Spinosa, además del asesor letrado de AFA, Mario Smoichman.
De los 75 asambleístas convocados había 73 en el comienzo de la reunión, pero ya empezada la misma llegaron los dos que faltaban, provenientes de Cuyo, el de Godoy Cruz y el de Gimnasia y Esgrima de Mendoza.
El que también estuvo presente fue Tinelli, que mantuvo una charla personal con Segura, mientras que también estaban entre los asistentes Matías Lammens y Hugo Moyano, los titulares de San Lorenzo e Independiente que transitan por veredas opuestas.
El escenario de la Asamblea fue la cancha de futsal del predio de Ezeiza y estuvo colmado además por dirigentes de las distintas divisionales, e inclusive algunos que quisieron ser candidatos pero no les alcanzaron los avales, como el presidente de Belgrano, de Córdoba, Armando Pérez.
No estuvieron en cambio los presidentes de Boca Juniors y River Plate, Daniel Angelici y Rodolfo D’onofrio, como tampoco Víctor Blanco, de Racing Club, cuyos clubes estuvieron representados por Oscar Moscariello, Jorge Brito y Alfredo Chiodini, respectivamente.
Más allá de la ausencia de Angelici, que apoya a Segura por imposición de los socios de Boca, lo que corrobora la fractura fue la ausencia de los imparciales D’onofrio y Blanco, justamente los dos directivos de clubes grandes que levantan la bandera de la unidad.
Por eso lo formal cubrió la realidad, ya que además de aprobarse para el acto electoral la fecha del 3 de diciembre a las 19 en el predio de Ezeiza por moción del presidente de Defensa y Justicia, Hugo Tomaghello, algo que aceptó Alfredo Dagna, de Olimpo y partidario del “segurismo”, hubo otros temas que ya eran de conocimiento público y fueron verificados en esta jornada.
Segura y Tinelli ya se habían puesto en contacto en la víspera para el adelantamiento de las elecciones, que se habían indicado inicialmente para el 1 de marzo, a la vez que se aprobó el nuevo cargo de vicepresidente tercero que ejercerá el vice sanlorencista y será oficializado la semana próxima.
Lo que además se aprobó fue el torneo de transición de primera que se jugará entre febrero y junio de 2016, con un descenso en vez de tres y el ascenso de un equipo de la B Nacional.
Después se jugará un campeonato largo, siempre con 30 equipos, desde agosto de 2016 hasta junio de 2017, en el que habrá cuatro descensos y dos ascensos, iniciándose la reducción gradual de equipos de primera.
De esta manera, según el proyecto aprobado por esta Asamblea Extraordinaria, el objetivo es llegar a 2020 con 22 equipos en el campeonato de primera división.
Tinelli arribó a las 16.30 de saco y sin corbata, una hora y media antes del comienzo de la Asamblea. Segura, que por lo tanto seguirá en el cargo de presidente de AFA hasta el 3 de diciembre, ya estaba en el predio vestido de la misma manera que su oponente. La foto de compromiso no tardó en llegar.
La concurrencia de numerosos dirigentes del fútbol de ascenso y empleados de AFA le dio un marco “viamontesco” al encuentro, en el que quedó clara la escisión que hoy reina en el fútbol argentino por encima de la degustación de vituallas servidas para la ocasión, que se consumieron entre la Asamblea Extraordinaria y la Ordinaria, que ya caída la noche cerró el cónclave con la aprobación de la Memoria y Balance. En este caso lo formal quitó lo valiente.
Fuente: Télam.