En vísperas del 133º aniversario de nuestra localidad, el capítulo 518 de IngenieroWhite.Com, emitido por La Brújula 24, contó con la visita del ex-delegado Neldo Quírico, quien hizo un repaso de sus funciones en la comunidad en el período de 2002-2005.
“Para mí Ingeniero White es lo más sagrado que tengo. Me costó mucho irme de la localidad. Hubo distintas circunstancias que generaron consecuencias en el pueblo y, en mi caso, me costó mucho irme. Me resistí hasta el final y hoy me arrepiento de haber dejado White”, reconoció Neldo.
“Es más…si voy a White no paso por mi casa porque me afloran muchos sentimientos”, agregó.
–¿Cómo se dio, en el año 2002, el contacto y el nexo para llegar a la delegación?
–El comentario me lo empezó a hacer Pablo Palacios, con quien tengo una gran amistad y quiero como un hijo. Después del ofrecimiento y una reunión, a último momento supe que me iban a nominar. En su momento, fue algo preocupante por la responsabilidad que tenía, sumado a los horarios laborales. Pensaba que no iba a poder, pero me convencí y acepté el cargo.
–¿Qué aspectos recuerda de su gestión en White?
–A mí me gustaba hacer, pero necesitaba elementos y apoyo. En ese tiempo, había problemas con desagües pluviales y cloacales. Y eso se fue arreglando y mejorando. Siento que hice lo que pude y que no tuve tiempo para hacer todo lo que pensaba.
“Tenía un proyecto ambicioso que apuntaba al tema pluvial, a lo cloacal y a evitar que siga pasando lo de las sudestadas cuando se juntan las mareas, pero quedó sin ejecución”, completó.
“En esos 3 años al frente de la delegación la situación no era la mejor y, por momentos, sentía que la demanda de la gente me sobrepasaba. Yo trataba de poner la cara y arreglar lo que podía. La gente de White y mi pueblo siempre van a estar en mi recuerdo”, cerró Quírico.