Este jueves el INDEC le dio a Javier Milei el mejor dato de inflación en más dos años: un 4,2% para mayo que consolida la fuerte reducción que comenzó tras el pico post devaluatorio del 25,5% en diciembre.
A nivel interanual, además, es la primera vez en casi un año que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) marca un número a la baja: la última vez que la inflación medida a 12 meses bajó fue en julio del año pasado, cuando se redujo un 2,1%. Ahora, de abril a mayo cayó 13 puntos, de un 289,4% a un 276,4%.
Sin embargo, aunque el dato fue festejado por el Gobierno, los especialistas y el mercado advierten que la tendencia a la baja de la inflación no será sostenible durante los próximos meses.
Así lo marca claramente el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, el cual reúne las principales proyecciones para los próximos meses de 23 consultoras y centros de investigación locales e internacionales y 13 entidades financieras del país.
Según la mediana de los especialistas, tras el 4,2% de mayo, el IPC de junio volverá a subir en torno al 5% y se mantendría “estancado” en este margen al menos hasta fin de año. Esto marca el REM para la inflación de los próximos meses:
- Junio: 5,5%
- Julio: 5,5%
- Agosto: 5,2%
- Septiembre: 5,3%
- Octubre: 4,6%
- Noviembre: 4,5%
El dato de mayo fue ayudado por el atraso dispuesto por Luis Caputo a las subas de tarifas programadas para dicho mes, al igual que las correcciones al impuesto a los combustibles que también se prorrogaron.
Sin embargo, junio comenzó con subas de tarifas, transporte, prepagas y otros servicios, al igual que un repunte en Alimentos y Bebidas en los últimos días: según el índice que releva la consultora LCG, este rubro no varió en la primera semana del mes, pero subió un 1,5% en la segunda.
Aquí, los economistas de la entidad observan que “la segunda semana de mayo parece haber marcado un piso en la desaceleración”, mientras que el mes pasado también puede haber sido un tope para la inflación, que se espera que repunte -aunque levemente- en junio para luego estancarse: ¿Qué tiene que pasar para que esto no ocurra?
Inflación: ¿Sigue bajando, se estanca o rebota?
Tal como marca LCG en su último informe analizando el dato de inflación de mayo, buena parte de la baja del IPC desde el pico de diciembre “responde a factores circunstanciales”.
Entre estos, cuentan “una marcada recesión, un nuevo uso del ancla cambiaria y la postergación reiterada del ajuste pendiente en tarifas, que más temprano que tarde deberán corregirse”. Por ende, creen, al igual que el consenso del mercado, que el dato de mayo marca un “piso transitorio”.
Por su parte, Fernando Camusso, director de Rafaela Capital, también se alinea a las proyecciones del REM: “No veo la inflación bajando un 1 o 2% másporque el apretón fiscal y monetario, pero sobre todo el fiscal, tendría que perpetuarse algo más y no lo veo, porque el ajuste ha sido feroz”.
Entonces, ¿cuál es la clave para lograr un nuevo régimen con una inflación más baja de forma sostenida, más similar al de los países estables macroeconómicamente?
Según LCG, los factores a observar son la marcha de la actividad económica, el repunte de los salarios y el avance del crawling peg al 2% mensual, mismas claves con las que coincide Camusso
“Ahora, el Gobierno debería empezará a mirar un poco cómo rebota el nivel de actividad: en la medida que el nivel de actividad rebote, tu recaudación no está tan en juego como hace unos 30 o 40 días atrás”, consideró el especialista.
Un escenario con mayor recaudación, punto para el cual es clave la aprobación completa en Diputados del paquete fiscal incluyendo los cambios en Ganancias y Bienes Personales, permitirá “seguir garantizando algún superávit fiscal y sostener el ancla”.
Esta ancla monetaria que hoy sostiene el Gobierno, con una actualización del tipo de cambio oficial al 2% mensual, por detrás de la inflación; tiene un impacto esencial sobre el IPC: “Mala calibración, salto devaluatorio, son cosas que podrían poner en jaque la desinflación”, marca Camusso.
Aquí entra en juego la promesa de Luis Caputo de esta semana de terminar con las tasas de interés negativas y pasar a una tasa neutra para eliminar la posibilidad de un “desanclaje monetario”.
Tal como explica Camusso, “bajar algunos puntos más la inflación implica sostener el esquema [de tasas negativas] más tiempo”, cosa que el Gobierno ya adelantó que no hará: “Por eso veo más 4% mensual que uno o dos [de IPC]”, aseveró el titular de Rafaela Capital.
Por otro lado, es esencial observar el rebote en el nivel de actividad, el cual debería “generar, de alguna manera, que los salarios reales se puedan mantener [contra la inflación] o subir un poco“.
Es por esto que los especialistas observan un nuevo período que inicia en la macro, con un mayor foco del Gobierno puesto en el nivel de actividad para sostener indicadores más reducidos de déficit e inflación.
Tal como marca Camusso, en este aspecto “hay unos sectores que estadísticamente ya están mostrando cierto rebote” de la actividad y, en base a los primeros datos relevados en abril, marzo parece haber marcado un piso en la caída: así lo indica el IPI Manufacturero, el cual repuntó un 1,8% en abril contra marzo, aunque igualmente con números en rojo en el desagregado interanual.
Fuente: El Cronista