La Unión Industrial de Bahía Blanca (UIBB) llevó a cabo un relevamiento para medir el impacto de la histórica inundación del 7 de marzo en el sector productivo. A partir de 57 respuestas a un formulario online y 16 contactos telefónicos adicionales, el informe evidencia un escenario crítico.
Los datos recogidos indican que el 53% de las empresas registró daños de mediana, alta o extrema gravedad, mientras que las pérdidas económicas superan los $15.000 millones. No obstante, la cifra podría ser aún mayor, ya que muchas compañías aún no logran cuantificar el total de los daños y el cálculo excluye a grandes industrias de los sectores cerealero, petroquímico y energético.
Las principales afectaciones se registraron en maquinaria de producción (49%), infraestructura edilicia (46%) y sistemas de conectividad (56%). En cuanto a la reactivación operativa, el 40% de las empresas estima poder retomar su actividad en una semana, pero el 60% restante prevé demoras superiores a un mes.
El estudio también revela que un 34% de las firmas funciona con menos del 50% de su capacidad instalada respecto a la situación previa al desastre. Además, un 78% de las empresas afectadas requiere acceso a créditos para su recuperación, aunque el 57% de ellas está condicionado por las opciones de financiamiento disponibles.
Para hacer frente a la crisis, la UIBB activó distintas estrategias institucionales, como la convocatoria de urgencia del Directorio, la apertura de un galpón en el puerto para recibir donaciones y la solicitud de medidas fiscales y tributarias extraordinarias a los gobiernos provincial y nacional.
«Estamos trabajando junto a otras cámaras empresariales y el Municipio para gestionar soluciones concretas, financiamiento y la ampliación de las medidas anunciadas», expresó Ricardo Rabbione, Director Ejecutivo de la UIBB.
Asimismo, destacó el compromiso de las empresas que realizaron donaciones y brindaron apoyo logístico en la emergencia, así como el rol del Departamento de Jóvenes Empresarios en la distribución de ayuda. «El desafío ahora es reactivar la actividad económica lo antes posible», concluyó Rabbione.