Florida tocará tierra el huracán Dorian entre el domingo y el lunes. Los residentes del estado sureño esperan con impotencia. El ciclón puede impactar en cualquier punto a lo largo de una franja de 800 km de largo. La gente se preparan para la llegada de un fenómeno que el presidente Donald Trump anticipó podría ser un “absoluto monstruo”.
La perspectiva para Miami en particular tampoco es alentadora. Es posible que la ciudad termine inundada. No solo por la marea y las lluvias que producirá la tormenta. Ya de por sí, la marea es alta. La Florida enfrenta en esta época lo que se conoce como King Tide (el rey de la mareas o marea real), el punto del año en que la crecida del océano es más alta.
Las mareas más altas, combinadas con las lluvias que ya empapan la costa, podrían empeorar las inundaciones costeras para lo que se perfila como una tormenta lenta y húmeda. La última actualización del Centro Nacional de Huracanes predijo que Dorian se fortalecerá en un poderoso huracán de categoría 4 a medida que se acerca a Florida antes de reducir la velocidad justo cuando llega a la costa, escribe este viernes el Miami Herald.
“Entendemos que esto podría ser una tormenta de movimiento lento. Eso nos preocupa. Cuanto más tiempo permanezca en nuestra área, más agua se acumulará ”, dijo el alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, en una conferencia de prensa el jueves por la mañana. “Este huracán se acerca a nosotros en un momento en que estamos experimentando mareas reales. Eso lo está empeorando “, dijo.
Trump se expresó en Twitter. Esta vez no escribió sino que emitió un video. “Todo indica que va a golpear muy fuerte y que va a ser muy grande”. Y comparó a Dorian con el huracán Andrew, que arrasó el sur de Florida en 1992.
Se prevé que la tormenta categoría 2 siga creciendo hasta llegar a la potencialmente catastrófica categoría 4 con vientos de 209 kilómetros por hora, y toque tierra en Estados Unidos el lunes en alguna parte entre los Cayos de Florida y el sur de Georgia, una franja de 800 kilómetros que refleja el elevado nivel de incertidumbre en este momento, indicó el Centro Nacional de Huracanes.
“Si toca tierra como un huracán categoría 3 o 4, eso es un gran problema”, dijo Brian McNoldy, investigador de huracanes de la Universidad de Miami. “Mucha gente se verá afectada. Va a haber muchos reclamos a las aseguradoras”.
Trump canceló su viaje del fin de semana a Polonia donde iba a participar del 80 aniversario de la invasión alemana que marcó el inicio de la Segunda Guerra Mundial, y declaró que Florida “va a estar totalmente lista”.
Como la ruta de la tormenta no está del todo clara, no se ordenaron evacuaciones masivas.
A lo largo de la costa este de Florida, los gobiernos locales comenzaron a distribuir bolsas de arena, los consumidores se apuraron para almacenar alimentos, madera para tapiar ventanas y otros suministros de emergencia, y los automovilistas fueron a cargar nafta en bidones. Se reportó algo de escasez de combustible en el área de Cabo Cañaveral.
Josefine Larrauri, una traductora retirada, acudió a un supermercado Publix en Miami y encontró las góndolas vacías en la sección del agua, y los empleados no sabían cuándo recibirían más..
“Me siento impotente porque toda la costa está amenazada”, afirmó.
“¿Qué caso tiene ir hasta Georgia si podría tocar tierra allí?”
Tiffany Miranda, de Miami Springs, hizo una fila de más de 30 minutos en BJ’s Wholesale Club en Hialeah para adquirir suministros en caso de un huracán. Había unos 50 autos en la cola, aguardando para llenar el tanque en los 12 surtidores de la estación de servicio.
“Uno nunca sabe con estos huracanes. Podría ser bueno; podría ser malo. Simplemente hay que estar preparado”, afirmó.
En la madrugada del viernes, el vórtice de Dorian estaba a unos 420 kilómetros al este de las Bahamas, con vientos de 165 km/h y se desplazaba en dirección noroeste a 19 km/h.
Durante la noche, el gobierno de Bahamas emitió una alerta por huracán para el noroeste del país.
Fuente: Clarín