Las empresas estudian los aumentos en función de variables como la cotización del dólar y el costo internacional del crudo.
Fuentes de las compañías adelantaron a Télam que analizan un incremento de precios en los surtidores, tras cerrar 2017 con un aumento promedio en torno al 30 por ciento, por encima de la inflación estimada para el año de menos de 25 por ciento.
Esta decisión se analiza en momentos en que se completará la desregulación del mercado de petróleo y combustibles en la Argentina, por lo cual las empresas tendrán la libertad de fijar los precios según sus costos y sus políticas comerciales e incluso decidir abastecer al mercado mediante la importación
Fuente: Télam