También se sumaron con la logística el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), la Prefectura Naval Argentina, la Armada Argentina, empresa de remolques y clubes náuticos de la ciudad.
El sentido homenaje comenzó con una navegación en el estuario local donde se realizaron ofrendas florales y se rindieron honores a los marinos caídos. Además, en esta ocasión se arrojaron las cenizas del recientemente fallecido, Mario Barreto, veterano de guerra de la Armada Argentina que así lo había solicitado en vida.
A las 16 hs. tuvo lugar el acto central en la plaza “Héroes de Malvinas” sito en acceso al puerto por calle Vélez Sarsfield junto a familiares, autoridades civiles, municipales y militares. En la ceremonia que conmemoró a los navegantes de la Guerra de Malvinas, se le rendió homenaje al crucero “General Belgrano” y a sus hombres, al submarino ARA “Santa Fe”, al aviso ARA “Alférez Sobral”, a la corbeta “Guerrico” y a las demás unidades y hombres de la Flota de Mar que participaron en el conflicto del Atlántico Sur. También se homenajeó a los tripulantes y caídos del buque pesquero “Narwal”, al Guardacostas GC-83 “Río Iguazú” y a su dotación y demás navegantes de la Prefectura Naval Argentina. Como así también a los hombres, mujeres y naves de la Marina Mercante Nacional y a la marinería del carguero “Isla de los Estados” hundido en batalla y al resto de los transportes que participaron heroicamente en la Gesta.
Luego de entonar el Himno Nacional Argentino y el Himno a Bahía Blanca, se escucharon unas sentidas palabras de Valeria Báez, hija de Carlos Báez, sobreviviente del crucero ARA “General Belgrano”. El segundo testimonio fue el de Carlos Casas, ex tripulante del “Usurbil”, buque pesquero que participó en el cuadro de operaciones de la guerra de Malvinas. Del CGPBB participaron los directores Adrián Forte, Ángel David Subía y el presidente, Dr. Miguel Donadío, que fue el encargado de cerrar los discursos de la tarde. Donadío, comenzó afirmando “Vengo con fervor nacional de ciudadano común a profesar respetuoso homenaje a quienes representan la argentinidad en su máxima expresión patriótica” y continuó “cuanto tenemos que aprender todavía de estos compatriotas que cuando la patria los convocó no preguntaron qué partido político los convocaba, no preguntaron qué ideología los llamaba al deber patriótico, ni tampoco si simpatizaban con el gobierno de turno, que era una dictadura, dato que conmueve aún más la grandeza del esfuerzo. Con un patriotismo incomparable fueron a dar lo más preciado que tiene el ser humano que es su propia vida. Y la fueron a dar por todos los argentinos. El agradecimiento es eterno, por eso estaremos acá todas las veces que sea necesario para que sientan nuestro respeto y nuestro sincero afecto.” El presidente del CGPBB culminó diciendo “los veteranos de Malvinas pueden hoy cumplir un nuevo gran rol para la Nación que es hacernos entender a todos los argentinos que ya es hora de dejar de lado las banderías mezquinas, las ideologías inconducentes y esas diferencias irreconciliables que nos tienen sumidos en las dificultades. Y lo pueden hacer porque con su admirable arrojo, ya lo hicieron, encolumnando a todo un país en aquel lejano pero conmovedor otoño de 1982. Termino con la frase inmortal que integra el ADN de todo el pueblo argentino: las Malvinas, fueron, son y serán argentinas. ¡Viva la Patria!”
La invocación religiosa estuvo a cargo del Padre Luciano Guardia, párroco de la iglesia Exaltación de la Santa Cruz de Ingeniero White. La Marcha de las Malvinas y las ofrendas florales cerraron el emotivo acto que se llevó a cabo en la plazoleta que construyó el CGPBB allá por el 2007.
Foto: Gentileza CGPBB.