El sistema previsional tiene regímenes especiales que se los califica “de privilegio”, pero no todos lo son. Es el caso de los docentes quienes disponen de un régimen diferencial por la naturaleza de la actividad con aportes personales superiores.
El titular de la ANSeS, Emilio Basavilbaso le dijo a Clarín que “los docentes tienen la potestad, y así lo indica la ley, de poder jubilarse antes que los del régimen general, ya que su tarea es altamente considerada y su responsabilidad al estar, día a día, al frente de alumnos conlleva un grado de desgaste mayor o igual a otros trabajos que hoy están considerados dentro de los regímenes especiales”.
El régimen previsional docente nacional, que comprende a quienes trabajan en establecimientos privados y públicos, establece que los varones se jubilan a los 60 años y las mujeres a los 57 años, con 25 años de servicios de los cuales 10 como mínimo, continuos o discontinuos, deben ser al frente de alumnos.
En contrapartida los docentes activos aportan 2 puntos porcentuales por encima del aporte general. O sea les descuentan el 13% sobre el sueldo, en lugar del 11% sobre la totalidad del sueldo porque el aporte personal no tiene tope.
A la hora de jubilarse, si cumplen esos requisitos, el beneficio es del 82% móvil de la remuneración mensual al momento del cese laboral. La movilidad se aplica dos veces por año en base al índice RIPDOC – Remuneración Imponible Promedio Docente, que elabora el Ministerio de Trabajo-Seguridad Social.
Actualmente el Régimen Docente tiene 428.000 aportantes y 142.000 jubilados y pensionados, con un haber bruto en promedio de $ 26.900 mensuales, de los cuales el 40% percibe menos de $ 15.000 brutos.
Los Docentes de Universidades Públicas Nacionales tienen un régimen parecido, pero las mujeres se jubilan a los 60 años y los varones a los 65 años, con 25 años de servicios, de los cuales al menos 10 deben haber sido continuos o discontinuos al frente de alumnos.. También aportan 13% del sueldo. Este Régimen tiene 5.700 jubilados y pensionados.
Otro sector con un sistema parecido es el de Investigadores Científicos y Tecnológicos. Los varones se jubilan a los 65 años y las mujeres a los 60, con 30 años de aportes, de los cuales 15 años continuos o 20 años discontinuos en la carrera de investigador. También aportan el 13% del sueldo, y en la actualidad hay 6.800 jubilados y pensionados bajo este sistema..
Por la cantidad de jubilados y pensionados, estos tres sistemas especiales representan casi el 70% del total de los regímenes especiales.
Tampoco se pueden calificar de privilegio los regímenes de jubilaciones a menores edades de los que realizan tareas penosas, riesgosas, insalubres o determinantes de vejez o agotamiento prematuro, como sería el caso de los que trabajan en minas subterráneas.
Distinto es el caso, por ejemplo, del Régimen para el Servicio Exterior que engloba embajadores, cónsul, secretarios de embajadas. Se jubilan a los 65 años y perciben el 85% de sueldo de la mayor categoría desempeñada durante un período mínimo de 4 años continuos o discontinuos. Si bien son pocos – más de 600– los jubilados y pensionados por este sistema, el haber jubilatorio medio supera los $ 220.000 y las pensiones rondan los $ 130.000 mensuales.
Fuente: Clarin