El Gobierno instruyó hoy a la Secretaría de Energía a convocar a licitación pública nacional e internacional para adjudicar una licencia para la prestación del servicio de transporte de gas natural que contemple como obligación el diseño y la construcción de un gasoducto que conecte a Vaca Muerta con Buenos Aires y el Litoral.
Ese gasoducto tendrá que conectar la subzona Neuquén (en las proximidades de la localidad de Tratayén) con la localidad de Salliqueló, en la Provincia de Buenos Aires y con las subzonas Gran Buenos Aires y Litoral, en las proximidades de la Ciudad de San Nicolás de los Arroyos.
El proyecto demandará una inversión estimada de u$s2.000 millones. Según trascendió, unos u$s1.000 millones de financiamiento del proyecto saldrían del fondo de sustentabilidad de la ANSES. La “urgencia” de poner en marcha el proceso, según dicen fuentes del gobierno, se debe a que se quiere que esté listo y operativo en el invierno del 2021, de manera de poder reemplazar las últimas importaciones de Gas Natural Licuado (GNL) que llegan por barco hasta Escobar. Estiman que serían unos u$s240 millones menos al año en compras.
Así lo determinó el Gobierno nacional a través del Decreto 465/2019 publicado este miércoles en el Boletín Oficial con las firmas del presidente Mauricio Macri y todos los ministros de su Gabinete. La empresa Transportadora de Gas del Sur (TGS) -del Grupo Pampa Energía- está construyendo una planta de tratamiento de gas en las inmediaciones de Tratayén, desde donde partirá el caño que llevará el fluido hacia Buenos Aires.
El Gobierno consideró que la producción de gas proveniente de los desarrollos impulsados en Vaca Muerta ha permitido alcanzar en la actualidad una magnitud que posibilitará no sólo reemplazar la constante declinación de la producción de gas natural del resto de los yacimientos convencionales en producción, sino, además, aumentar la producción total.
Asimismo, indicó que el pleno desarrollo de la potencialidad de los recursos de Vaca Muerta, por su envergadura y escala, requiere no sólo su acceso pleno al mercado de gas natural argentino, sino también a mercados externos a través de la exportación tanto por gasoductos ya existentes, como los que vinculan al país con Chile, Brasil, Uruguay, como por nuevos ductos que posibiliten el desarrollo de actividades de licuefacción.
La compañía nacional o extranjera que gane la licitación para construir y operar el gasoducto tendrá un Régimen Especial Temporario (RET), por un plazo de 17 años contados a partir de la suscripción de la licencia.
A través de ese RET se regirá la remuneración del transportista y los ajustes que correspondan serán libremente negociados con los cargadores, sin incurrir en conductas discriminatorias, dice el decreto presidencial.
“En ningún caso los valores que surjan de la negociación serán trasladables a los cuadros tarifarios finales de los usuarios de la demanda prioritaria de gas natural”, agrega el texto publicado en el Boletín Oficial.
El pliego de la licitación establecerá la asignación parcial de la capacidad de transporte inicial en forma directa, y el resto de la capacidad se asignará mediante procedimientos abiertos a fin de asegurar la no discriminación en el acceso.
Fuente: Ambito