A través de una resolución de la Secretaría de Energía, se autorizó a aplicar un incremento desde el 1 de enero de 2019 que se abonará en 24 cuotas mensuales. Se debe a al impacto de la devaluación sobre el gas distribuido entre abril y septiembre. Las distribuidoras tienen una deuda con las petroleras porque estaban pagando el producto a un dólar de $ 20,34 y por contrato debieron hacerlo al tipo de cambio vigente el día antes del pago.
Tal como publicó Ámbito Financiero hace un mes, sin certezas sobre el tipo de cambio no es fácil calcular la deuda total que se traspasará al público, porque además se le añadirán intereses que las distribuidoras deben a las petroleras, tal como está previsto en las normas de las licencias que no se modificaron. Tampoco queda claro si cuando se produzca un nuevo aumento en abril, la deuda se engrosará con la diferencia entre el tipo de cambio que se negocia ahora y el que efectivamente se registre.
La Resolución 20/18 que se publica hoy en el Boletín Oficial indica: “Dispónese, en forma transitoria y extraordinaria, que para las diferencias entre el precio del gas previsto en los contratos y el precio de gas reconocido en las tarifas finales de las prestadoras del servicio de distribución, valorizadas por el volumen de gas comprado desde el 1º de abril y hasta el 30 de setiembre de 2018, el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) instruirá a las prestadoras del servicio de distribución al recupero del crédito a favor de los productores en línea separada en la factura de sus usuarios, en veinticuatro (24) cuotas a partir del 1º de enero de 2019”.