En unos 10 días comenzará a operar la tercera posta de inflamables construida en Puerto Galván, luego de que finalicen las tramitaciones necesarias para el de líquidos con destino, principalmente, a la usina termoeléctrica Guillermo Brown, en General Cerri.
Las obras, que se iniciaron en julio de 2014, ya se completaron en su totalidad a la vez que fueron superadas con éxito todas las pruebas electromecánicas requeridas.
Si bien distintas demoras hicieron que el complejo no pudiera cumplir a comienzos del la misión de abastecer con gasoil a la usina Guillermo Brown, sobre cuando escasea el gas, dicha tarea vino realizándose a través de la Posta II de Galván.
De continuar la tendencia actual de consumo por parte de la termoeléctrica de Cerri, se prevé que sea necesario descargar un buque de gasoil cada 6 días y uno de biodiesel cada 33, lo que sumaría unos 72 buques al movimiento portuario local anual.
La nueva estructura está ubicada en el extremo oeste de Galván, junto a las Postas I y II y en dirección a Cerri, con acceso directo al canal principal.
Posee capacidad para operar con buques de hasta 300 metros de eslora (largo) y el espacio destinado al amarre de buques tanqueros fue complementado con el tendido de un poliducto de Galván a Cerri, entre la línea de mareas y la ruta 3 Sur.
Fue ejecutado con pilotes de hormigón armado, de un metro y medio de diámetro, perforados y colados in-situ, con camisa metálica. Su disposición está ordenada en hileras paralelas al frente de atraque, sobre la que se ubica la plataforma también de hormigón armado.
Las naves llegarán por el canal de acceso principal, desde la Boya Faro El Rincón hasta Puerto Galván. Al alcanzar la zona de giro el buque será detenido en el centro de la misma y se procederá a una virada de 180º sobre su propio eje. Así, posicionado con la proa hacia la salida del estuario, navegará hasta el muelle.
Una vez amarrado el buque se procederá al acople con el brazo articulado de descarga instalado en el muelle. El combustible líquido descargado será impulsado a través del poliducto por una estación de bombeo, controlada por medios electrónicos desde una estación central. Esta estación permite que el petróleo avance continuamente. Los sistemas de bombeo se ubican en recintos cerrados de hormigón (casetas) con pequeñas ventanas o rejas para ventilación, a la altura del suelo. (Por Adrián Luciani; La Nueva)