Cerca de 100.000 personas se reunieron el sábado en la capital bosnia para acoger al pontífice. Alrededor de 65.000 asisten a la misa organizada en el estadio olímpico de la capital.
La guerra de Bosnia (1992-1995), dejó cerca de 100.000 muertos y más de dos millones de refugiados y desplazados, más de la mitad de la población del país. Durante la ceremonia realizada en el estadio olímpico de la ciudad, el Papa se refirió a los conflictos armados y mediáticos como una nueva guerra global.
“Es una especie de tercera guerra mundial combatida ‘por partes’; y, en el contexto de la comunicación global, se percibe un clima de guerra”, dijo el sumo pontífice.
“Hay quien este clima lo quiere crear y fomentar deliberadamente, en particular los que buscan la confrontación entre las distintas culturas y civilizaciones, y también cuantos especulan con las guerras para vender armas”, señaló.
Veinte años después de los acuerdos de Dayton, que pusieron fin a la guerra entre serbios ortodoxos, croatas católicos y musulmanes bosnios, la ciudad está en paz, pero las diferencias religiosas son evidentes. En ese contexto, el pontífice argentino, segundo papa que visita Sarajevo tras Juan Pablo II en 1997, predicará sobre la coexistencia de diferentes visiones del mundo y de las religiones.
“Vengo entre ustedes (…) para sostener el diálogo ecuménico e interreligioso y, sobre todo, para animar la convivencia pacífica en su país”, escribió el Papa en un mensaje dirigido el lunes a los habitantes de Sarajevo.
Francisco se reunió con la presidencia bosnia, constituida por tres representantes de las diferentes comunidades del país: serbia, musulmana y croata, quienes se alternan en la jefatura de Estado cada ocho meses.
Los musulmanes son mayoritarios en Bosnia, donde representan cerca del 40% de la población. Luego se encuentran los ortodoxos serbios (31%) y los católicos (10%), en su mayoría croatas. Los judíos son una pequeña minoría.
El santo padre quiere animar a la comunidad croata católica, que se siente asfixiada en Bosnia, a continuar viviendo en el país y a coexistir, a pesar de que unos 300.000 católicos de los 800.000 existentes antes de la guerra han dejado esa nación en los últimos 25 años.
Francisco llega a Sarajevo en un contexto complicado en materia de seguridad y su visita representa, según los expertos, un importante desafío para las fuerzas de seguridad. Islamistas que dijeron pertenecer al grupo Estado Islámico (EI) llamaron a hacer la yihad en los Balcanes, en un vídeo difundido el viernes por la prensa bosnia, en víspera de la visita del papa a Sarajevo, donde se espera el despliegue de al menos 5.000 policías.
Fuente: Infobae.