En el auditorio del Consorcio y el paseo portuario se desarrollarán diversas actividades culturales producidas por mujeres y personas trans. También se reproducirán películas de la Cartelera Transfeminista, un proyecto que surge de la necesidad difundir películas que aporten a la construcción de un cine que interpele y cuestione las formas naturalizadas de ver, hacer y representar identidades en el mundo audiovisual.
El evento comenzará a las 16 horas, con el homenaje a diversas mujeres de nuestra ciudad que contribuyen diariamente a la comunidad local desde diferentes temáticas y labores. Los reconocimientos de este año tendrán como hilo conductor y transversal la agenda de gestión del Puerto en sus cuatro ejes: producción, comunidad, innovación y sustentabilidad.
A partir de las 17 horas se proyectará en el auditorio del Consorcio de Gestión del Puerto “Con Nombre de Flor” de Carina Sama. La película, perteneciente a la cartelera transfeminista, y narra un año junto a Malva, su testimonio y recorrido luego de cumplir 95 años y superar el promedio de vida de las personas trans, que es de 35 años. Luego se dará lugar a una charla debate junto a Josefina Recio, directora de cine, Saira Millaqueo y Johana Maidana, activistas trans, bajo la consigna “Reconocer para reparar”.
A las 19, en el paseo portuario comenzará el show de Bomba Cumbia, seguido por Muñecas Bravas: la deconstrucción del tango; y las 21 La voz que cambia los vientos: una crónica de tamboras. Se trata de una puesta en escena musical con una narrativa poética donde se develan canciones e historias de opresión hacia las mujeres. Todas las propuestas fueron desarrolladas y llevadas a cabo por mujeres.
El cierre del festival será con la proyección de la película “Mala Madre” de Amparo Aguilar en el paseo portuario a las 22:15. La película muestra cómo las protagonistas se rebelan contra los discursos establecidos desde su niñez. Movilizadas por las contradicciones del ser “buena madre”, transitan la realidad de lo posible para las mujeres. Para ellas la maternidad no es un cuento de hadas y está lejos de ser una experiencia romántica.