El vicepresidente de la Federación Nacional de Almaceneros, Fernando Savore, aseguró que los precios de los alimentos tienen “tendencia a la baja” y que los mismos “no tienen variación” desde hace al menos dos meses.
«Hace casi dos meses que los alimentos casi no tienen variación de precios. El precio de la mercadería tiene tendencia a la baja», manifestó Savore en diálogo con Radio Splendid.
Además, señaló que, “antes, la gente se preparaba con un mes de antelación para la Navidad, pero ya no pasa”, mientras que indicó: “Nosotros esperamos que las últimas semanas haya más consumo”.
“Quizás la gente está esperando a cobrar el aguinaldo»,aseveró el vicepresidente de la Federación Nacional de Almaceneros.
El representante señaló que algunos empresarios pudieron haber remarcado precios en diciembre y enero anticipando un dólar de US$ 2.000, que no se concretó, lo que llevó a una posterior baja en algunos productos.
Sin embargo, Savore enfatizó que la baja de la inflación no se corresponde con la realidad que viven las familias argentinas.
El vicepresidente de la Federación Nacional de Almaceneros señaló que los fuertes aumentos en servicios públicos como la electricidad, el gas y el transporte, así como en las prepagas y la educación en los últimos cuatro meses, han absorbido entre el 30% y el 35% del ingreso familiar.
«Evidentemente, el tema no es el cambio de la inflación en alimentos, sino el vivir el día a día para cualquier familia argentina», afirmó Savore.
A pesar de que el consumo se mantiene estable, el costo de vida sigue siendo alto. Según datos oficiales, se necesita más de un $ 1 millón para no ser considerado pobre, sin incluir el costo del alquiler.
Savore destacó que un alquiler modesto puede costar entre $ 300.000 y $ 400.000 pesos, lo que reduce significativamente el poder adquisitivo de las familias.
Además, subrayó la existencia de un amplio sector informal con salarios que rondan los $ 500.000, lo que dificulta aún más la subsistencia.
En cuanto a las ventas navideñas, Savore observó que la tradición de prepararse con anticipación ha desaparecido.
Los consumidores esperan hasta la última semana para realizar sus compras, posiblemente debido a la espera del cobro del sueldo.
A pesar de la creación de una canasta navideña a un precio accesible de $ 5.000, la expectativa de ventas navideñas es baja.
En resumen, Savore describió un escenario donde, si bien se observa una desaceleración en la inflación de alimentos, el costo de vida sigue siendo elevado, impactando negativamente en el poder adquisitivo de las familias argentinas.
Octubre y noviembre fuimos recuperando espacios vacíos de no venta. Recuperamos 5 puntos de los 12 que habíamos perdido.
En el inicio de este diciembre “está muy baja la venta en nuestro sector”.
Fuente: NA