Luego de las largas filas de autos que se reportaron este viernes en muchas de las estaciones de servicio tanto de la Ciudad, del conurbano como del resto del país, el fin de semana comenzó con postales similares. Como por ejemplo en una Axion del barrio de Palermo, ubicada en la esquina de las calles Avenida del Libertador y Salguero. Allí las hileras de vehículos esperando cargar combustible se hacían notar. En diálogo con LN+, un hombre remarcó que hacía ya media hora que aguardaba. “Hay que tener paciencia, qué vamos a hacer. Voy a llenar con lo que haya”, dijo.
La imagen se repetía en distintos puntos de la provincia, como en la ciudad costera de Mar del Plata, donde algunas estaciones cerraron al quedarse sin ningún tipo de combustible, mientras que otras registraban filas de varias cuadras que llegaban a generar complicaciones en el tránsito.
En el contexto descripto, la secretaria de Energía, Flavia Royon, dio una entrevista en radio Provincia este sábado donde afirmó respecto de la importación de diez barcos de combustible que el Gobierno acordó con las principales operadoras petroleras para hacer frente al aumento de la demanda: “Ya se bajaron dos barcos y se está bajando el tercero. Para solucionar este pico de demanda que hubo por las elecciones, etc., la solución era importar barcos y bajarlos lo antes posible. Esto no es inmediato. Ya está funcionando, pero la logística para que llegue a cada punto puede demorar dos o tres días”.
Consultada acerca de la forma en la que el desabastecimiento impactó a escala nacional, agregó: “Hay provincias que están más complicadas, sobre todo aquellas que limitan con Paraguay, Brasil o Chile, pero se está reponiendo”.
Tras ello, ahondó sobre los motivos detrás de lo ocurrido: “Hubo un aumento de demanda inusual. Veníamos de un fin de semana largo con mucho movimiento turístico. También hubo una cuestión de que en el calendario electoral había un ruido de una posible devaluación y de aumentos de precios. Entonces, el que podía stockear también fue a buscar combustible, como el común de la gente (…) Esto presionó la demanda, más la demanda de los países limítrofes. Se generó una psicosis de ‘hay que ir a cargar el tanque’ y si todos salimos a cargar el tanque porque se instala que no va a haber combustible, también presiona a los surtidores, que no están pensados para eso”.
La decisión de importar una decena de barcos de combustible había sido ratificada por el candidato y ministro de Economía, Sergio Massa, quien habló a fines de esta semana de la necesidad de normalizar rápidamente el abastecimiento, ante el pico de demanda del último fin de semana que provocó un quiebre de stocks en varias estaciones de servicio. “El origen del problema es que el fin de semana pasado hubo un 15% mayor de consumo que el mismo fin de semana que el año anterior y se produjo un quiebre de stocks para las empresas. Aspiramos a que se normalice rápidamente”, dijo en un breve encuentro con periodistas a la salida del Ministerio de Economía.
El acuerdo aludido se selló tras un encuentro llevado a cabo en el Palacio de Hacienda con Pablo González (YPF), Martín Urdapilleta (Trafigura), Marcos Bulgheroni (PAE) y Andrés Cavallari (Raízen), encabezado por Royon.
Según publicó ayer LA NACION, este faltante choca con el deseo del ministro de Economía de que hasta el balotaje no haya aumentos de precio. De hecho, en la reunión mencionada no hubo definiciones sobre el tema, pese a que faltan solo cuatro días para que finalice el congelamiento.
“Muchísimos estacioneros a lo largo y ancho del país estamos sin productos, a veces de forma intermitente, y a veces en continuado. Todo es resultado del congelamiento de precios decidido para frenar la inflación, pero es muy dañino. Lo padecemos ahora y también en la gestión anterior”, graficó a este medio Marisa Centenaro, integrante de la Asociación de Estacioneros Autoconvocados y presidenta de la cámara del interior de Córdoba.
En la misma línea se expidió la Confederación, Federaciones, Asociaciones y Cámaras, que señaló que “los quiebres dispersos de stock en regiones o zonas puntuales se han ido generalizando rápidamente con mayor intensidad a todos los productos”. Reiteró que las estaciones de servicio no tienen injerencia: “Nuestra actividad consiste en poner a disposición de los clientes la totalidad del volumen en nuestros establecimientos, viéndonos ahora imposibilitados de disponer de las cantidades necesarias por factores totalmente ajenos a nosotros. Ello pone en jaque la supervivencia de nuestros negocios y hace que los consumidores deban trasladarse entre distintas estaciones de servicio para lograr abastecerse del combustible necesario”.
Respecto de qué planea hacer el Gobierno tras la finalización del congelamiento de precios, Royon dijo esta mañana: “Ya estamos en conversaciones y vamos a tener reuniones lunes y martes para acordar un sendero con razonabilidad, escalonado. No va a haber aumentos abruptos de precios ni va a haber una devaluación ni nada de lo que se instala”.
Fuente: LN.