En 2014, Moses Lam y Troy Paquette – ambos profesionales del Real Estate- llenaron un tubo de plástico con aire de las montañas canadienses y decidieron probar suerte vendiéndolo por internet. La idea empezó como una broma, pero en cuanto subieron la oferta a eBay, a 99 centavos de dólar, tuvieron un comprador. Decidieron probar de nuevo y esta vez tuvieron un comprador por US$ 168. “Fue ahí que nos dimos cuenta que podía haber un negocio y pensamos que si se podía embotellar y vender el agua, por qué no el aire”, relataron a CNBC. En 2017 Vitality Air – nombre de la marca que crearon- vendió 40.000 unidades a US$ 20 y facturó US$ 230.000.
En 2015 invirtieron cerca de US$1 millón, para lanzar la marca. Gastaron US$ 60.000 en un camión y otros US$ 14.000 en un tráiler y alquilaron un lugar que convirtieron en una fábrica para embotellas el aire. Lo que siguieron fueron trámites engorrosos. “Teníamos a las agencias del gobierno encima nuestro porque las compañías de transporte no sabían como catalogar nuestro producto ya que no es médico sin puramente recreativo”, explican.
Debieron tomar cursos especiales acerca de cómo recolectar y transportar el aire que implicó una inversión de US$ 250.000. Ese año facturaron US$ 30.000. En 2016 saltaron a US$ 230,000, continuaron creciendo en 2017 y en 2018 apuntan a US$ 500.000. Cada botella contiene shots de 160 segundos de aire que se inhalan gracias a un pequeño dispositivo. Tienen compradores de lugares como China, India, México y EEUU.
Apenas lanzaron la empresa, recibieron mucha atención mediática. En poco tiempo los fundadores estaban recibiendo mails de personas que querían invertir en Vitality Air o preguntando si la empresa cotizaba en bolsa. Un inversor en Dubai puso cerca de US$ 500.000. “Estos hechos nos demuestran que no estamos locos, si otras personas están dispuestas a darnos miles de dólares solo para probar y comprar algunas acciones en nuestra compañía, creo que tenemos algo ahí”, destacan.
Sin embargo, reconocen que uno de sus mayores desafíos que los tomen enserio. “Mucha gente no nos cree, pero el tema del aire limpio es realmente una necesidad en países como China”, explicaron. De hecho Asia se volvió un mercado tan importante para Vitality Air que ya tienen una empresa aliada, Jiri Air, con quien comercializan sus botellas en Corea del Sur. En ese caso el aire viene de las montañas de la parte sur de la península coreana.
La recolección de aire la realizan en el Parque Nacional Banff que queda a 4 horas. Allí el camión recolecta aire durante 40 horas seguidas. Parte del aire va a un conteiner en el que se prueba que el aire esté en buenas condiciones. Actualmente Paquette continúa en el negocio del Real Estate en paralelo mientras que Lam renunció para trabajar en la empresa full time.
Fuente: Apertura.com