Lograr un equilibrio en la alimentación parece una tarea fácil a simple vista. Sin embargo, hay quienes no cuentan con la información correcta y suelen confundir qué está bien y qué no a la hora de comer. De esta manera los planes alimentarios “mágicos” que prometen bajar de peso o tener la silueta deseada se convierten en uno de los peores aliados.
Las “dieta detox”, suelen ser uno de los métodos más usados para lograrlo. A través de la ingesta de jugos, infusiones, frutas y verduras crudas que contienen alimentos bajos en hidratos de carbono buscan desintoxicar el cuerpo, sin tener en cuenta los riesgos que implica comer de esta forma.
A esto podemos sumar a quienes no consumen gluten, una moda que a grandes rasgos parecería no ser un peligro para nadie. Lo cierto, es que los celíacos son quienes debido a la intolerancia que tienen a esta proteína, deben eliminar por completo todo aquello que contenga trigo, avena, cebada y centeno. Lamentablemente están quienes no padecen esta enfermedad y aún así, siguen esta tendencia.
Por eso, cuando se habla de comer de manera saludable, no quiere decir que las comidas deben ser sin sabor, bajas en calorías y libres de grasas. Incorporar distintos tipos de nutrientes a diario es necesario para lograr que el organismo encuentre la armonía correcta, sin tener que recurrir a métodos “extremos”.
Hay que tener en cuenta que la prohibición de determinadas comidas no ayuda, sino que genera un deseo difícil de frenar. Cada vez que una persona consume un alimento en exceso durante un periodo de tiempo corto, lo que genera es más deseo y descontrol por ese producto. Lo mismo sucede cuando se lo elimina de la dieta, las ganas de comer ese alimento aumentan y se produce un “efecto rebote”.
Verduras y frutas, lácteos, hidratos de carbono complejos como el arroz, la papa, la batata, el choclo, pan y harinas, carnes magras y grasas insaturadas, los frutos secos, la palta o las aceitunas vegetales son algunas de las opciones que no pueden faltar a la hora de comer.
La nutricionista Agustina Murcho explicó que durante el día y todos los días se debe consumir medio plato de carbohidratos, medio de proteínas y uno entero de vegetales. “Algo muy importante es que las cantidades y la frecuencia de cada alimento dependen mucho de cada uno.Para saber cuánto comer debemos consultar con un especialista”, aseguró.
Y agregó: “Lo ideal es que cada porción contenga esa variedad. De esta forma se aporta mucha más saciedad al organismo y no se produce un desbalance”
Fuente : Infobae