A pocos días de su llegada a la Parroquia de Ingeniero White, el Padre Adrián Martínez formó parte de nuestra emisión radial por La Brújula 24 contando sus vínculos con la comunidad, sus primeras impresiones sobre este desafío y la importancia que tiene fortalecer los lazos con los vecinos y las instituciones.
“Estoy muy a gusto de transitar nuevamente la localidad. Yo soy nacido en White y he tenido mucho contacto con la comunidad. Es como un volver a nutrirme de los vecinos y las instituciones. Yo nací en marzo del ’62 en el Hospital Menor y fui uno de los primeros partos que hubo. Mis padres eran whitenses. Mi papá, Albor Martínez, era del Boulevard, mientras que mi familia materna lleva el apellido Ursino; primo de Tucho, como para dar una referencia justa”, detalló el Padre Adrián.
“Hasta ahora, desde lo parroquial, he recorrido poco porque llegué hace algunos días. Va a llevar unos meses conocernos. La tarea del cura es acompañar y animar a la comunidad. Con el paso del tiempo, se pueden proponer ideas y aportes. Es una misión sencilla y muy agradable”, reconoció.
“La Iglesia, como a otras instituciones, necesita del tiempo y la disponibilidad de la gente. Los vecinos tiene sus ocupaciones y no es sencillo encontrar un lugar. La clave es ampliar el grupo de participantes y con poco tiempo de cada uno lograr muchas cosas”, agregó.
Volviendo a sus raíces, Martínez comentó de qué manera recibió el llamado y cómo se formó como sacerdote.
“En un momento nos fuimos al sur por el trabajo de mi padre y siendo adolescente formé parte de un grupo scout y ahí surgió la inquietud. Eramos un grupo de cristianos y el cura del lugar (Río Colorado) me preguntó si quería seguir ese camino. Ahí supe que era un tiempo de preparación y estudio. Y probé. Me sentí identificado e interpreté que Dios me estaba dando un lugar para mi misión”, resumió el Padre.
“White tiene muchas instituciones muy valiosas y es una tarea acompañarlas, más allá de mis funciones parroquiales. Por el momento, las misas van a mantener el mismo cronograma que con el Padre Sergio. Tenemos misas los sábados a las 5 de la tarde en las capillas, alternando en cada una, y 18.15 en el templo. Y los domingos, nuevamente, a las 10.30. Los espacios de oración y de culto son esos”, confirmó.
“En White se percibe una linda vinculación. Es un lugar grande, pero la gente se conoce desde hace años y se nota que hay una red muy fuerte”, cerró.