A la par de las celebraciones por el aniversario de Ingeniero White, el Museo del Puerto festejó sus 31 años siendo anfitrión de los actos y destacando la labor que impulsan de forman cotidiana junto a la Asociación de Amigas del Museo.
“Cuando falleció mi marido estaba muy decaída y venir acá me hizo muy bien. Hace casi 20 años que lo hago y me encanta. Me gusta bailar, atender las mesas. El clima es muy lindo y la gente viene dispuesta a estar contenta y distraerse”, comentó Juana Dodero.
“No hay orgullo más grande que festejar un día como este. Entre todas las que formamos el grupo tratamos de hacer todo lo que podemos, así que estamos felices por otro año. Mi esposo era ferroviario y me vinculé al museo por una amiga que me trajo acá. Es como una familia y es lo más lindo que tenemos”, subrayó Delia Schonfeld.