La crisis en Grecia, que se fue agravando con el paso de los días, sin dudas provocó un impacto emocional en la memoria de muchos argentinos.
La decisión del primer ministro Alexis Tsipras de imponer un corralito y limitar la extracción de euros del sistema bancario para evitar el colapso del mercado financiero, rememoraron lasimágenes de aquella debacle que azotó a la economía doméstica, hace más de trece años.
Sin embargo, los efectos de esta crisis versión griega no se limitan a una amarga nostalgia. Analistas internacionales y hasta funcionarios de la Unión Europea temen por un “efecto contagio”, que podría traducirse en una mayor debilidad de la moneda común frente aldólar.
Y esto, lejos de ser un problema exclusivo del Viejo Continente, tendrá implicancias para lospaíses emergentes en general y para la Argentina en particular:
• Una creciente debilidad del euro enfriará las importaciones del bloque. Esto, a su vez,agudizará la crisis de las economías regionales, dado que el mercado europeo es uno de los principales destinos para sus productos.
• Además, amenaza con perjudicar a algunas ramas industriales, particularmente a la autopartista y automotriz, que mantiene una relación comercial deficitaria con ese mercado.
• Analistas consultados también advierten que todo escenario que lleve a un fortalecimiento del dólar, afectará de manera inversa a las materias primas, que sufrirán sufrir mermas en sus cotizaciones, justo en momentos en que la economía argentina más necesita de los altos precios para revertir la escasez de divisas.
• Paralelamente, un euro más débil implica una desaceleración de las exportaciones hacia ese destino, lo que puede derivar en un agravamiento del déficit comercial con ese bloque.
Sin dudas, malas noticias considerando que la UE es el tercer mercado que más dólares le resta a la Argentina.
La crisis griega y el “efecto dominó”
La situación actual de Grecia es sumamente compleja: el Banco Central Europeo (BCE) se muestra reticente a ampliar la asistencia financiera, lo que empuja a Atenas hacia el default. Esta crisis, además de provocar una fuerte corrida bancaria, reavivó el debate sobre unaposible salida de ese país de la eurozona, una medida sin precedentes e incluso no prevista por los tratados europeos.
Si bien Tsipras desechó esa alternativa, hay voces de peso que no descartan ese escenario, como la del primer ministro francés, Manuel Valls, quien advirtió que “hay un riesgo real de que Grecia abandone el euro”.
Para consultoras y bancos internacionales, de darse este desenlace, el efecto será inmediato: el BCE deberá salir a comprar de manera masiva deuda pública y flexibilizar su política monetaria para evitar un efecto dominó en otros mercados dentro del bloque.
Desde Morgan Stanley advirtieron que “debido el incremento en el volumen de euros inundando el mercado por parte de varios participantes de manera simultánea, la moneda muy probablemente acelerará su declive frente al dólar”, incluso llevándolo por debajo de la paridad 1 a 1.
Paralelamente, el temor a un contagio en el bloque hará que los inversores bajen su exposición a la moneda y prioricen otras alternativas, como el billete verde.
En diálogo con iProfesional, Marcelo Elizondo, director de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales, advirtió que “un debilitamiento creciente del euro va a agravar el problema de la competitividad de la Argentina”.
“Para nuestras exportaciones es una mala noticia porque el bloque tendería a reducir paulatinamente sus importaciones. Y nuestras empresas, afectadas por la suba de costos y un tipo de cambio relativamente quieto, se verán impactadas, incluso más que las de Brasil, cuya moneda se debilitó fuertemente frente al dólar el último año”.
Desde Ecolatina también advirtieron sobre los riesgos de una mayor depreciación del euro: “Elbloque representa casi 20% del comercio de nuestro país”. Y agregaron que si bien desde fines de 2014 la moneda del Viejo Continente viene perdiendo terreno respecto del dólar, la tendencia se profundizó a principios de año.
Entre enero y junio, el euro se desplomó casi 10% respecto a la divisa estadounidense, tocando el menor valor de los últimos doce años.
El problema –alertaron- “no es sólo la política cambiaria que aplica el Gobierno argentino, que hace subir al dólar por debajo de la inflación, sino que a esto se suma que el contexto mundial va en sentido contrario”.
Para Ecolatina, este efecto combinado de atraso cambiario y debilitamiento de las monedas de los principales socios comerciales, “tiene como costo directo una tendencia decreciente de nuestras exportaciones”.
¿Cuánto peso tiene la UE en el comercio?
Para la Argentina, la Unión Europea claramente es un mercado estratégico: es responsable de adquirir el 14% de todas las exportaciones nacionales, cifra que posiciona a este bloque por encima de otros destinos, tales como China (7%) o el NAFTA (EE.UU., México y Canadá, con 9,5%).
Sin embargo, la crisis política derivada del conflicto con YPF –que desembocó en un boicothacia el biodiesel argentino- y la pérdida de competitividad cambiaria, impactaron negativamente en la evolución de los envíos del “Made in Argentina” hacia el Viejo Continente.
En 2011, cuando los precios de las materias primas tocaban niveles récord, lasexportaciones hacia la UE llegaron a superar los u$s14.000 millones. Pero,a partir de ese año, las ventas mostraron una clara tendencia bajista, hasta cerrar 2014 con operaciones por cerca de u$s10.200 millones, el nivel más bajo desde 2007
Un dato clave es que a partir de que las exportaciones fueron perdiendo impulso, el superávit comercial que la Argentina mantenía con el bloque desapareció hasta convertirse en déficit.
En 2008, el saldo de la balanza bilateral había sido favorable en u$s4.200 millones, el 30% del total logrado ese año.
Sin embargo, pérdida de competitividad mediante, en 2013 se alcanzó un déficit récord de casi u$s2.900 millones, cifra que se redujo al año siguiente pero no por mérito de la Argentina, sino por la baja en el precio del petróleo y derivados
Esta contracción no impidió que el intercambio con la zona euro haya sido responsable de generarle al país el tercer mayor rojo comercial, nivel sólo superado por China y el NAFTA.
“Nuestras exportaciones ya vienen muy golpeadas. Cualquier debilidad creciente del euro va a dificultar más la inserción de nuestros productos en ese mercado”, advirtió Miguel Ponce, director del Centro de Estudios para el Comercio Exterior.
El experto agregó que “en los próximos meses vemos riesgos de que se fortalezca el déficitcon ese bloque, porque nosotros perderíamos atractivo en el plano cambiario y los productos europeos tenderán a abaratarse”.
Al trazar una radiografía sobre los principales productos exportados hacia ese mercado, se observa que los alimentos procesados lideran los envíos, con un share del 65%.
Le siguen los productos primarios, los bienes industriales y, muy por detrás, los combustibles y derivados.
Si bien las manufacturas agropecuarias están constituidas principalmente por harina de soja y aceites vegetales, Elizondo advirtió que también “hay un componente muy importante de productos fundamentales para las economías regionales”.
“El mercado europeo es estratégico para una gran cantidad de bienes, como jugos, frutas, cortes de carne de alta calidad, vinos y otros alimentos con valor agregado”, afirmó.
En la misma dirección, un reciente estudio del Centro de Implementación de Políticas Públicas (CIPPEC) detalló que “la UE tiene una importancia crucial para las economías regionales, dado que es el principal destino de las exportaciones de la mayoría de las provincias, con unpeso superior al 20% en muchas de ellas”.
Tal es el caso de Catamarca, que llegó a destinar casi el 45% de sus envíos al mercado europeo. También se destacan Tucumán y de Santa Fe, para las cuales el Viejo Continente representó cerca del 30% de sus ventas externas.
Para Elizondo, “toda debilidad del euro frente al dólar va a ser una mala noticia para los exportadores, porque van a verse agravados sus problemas para competir, empezando por las economías regionales, que actualmente están padeciendo una fuerte suba de costos yatraso cambiario”.
En diálogo con iProfesional, Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria de la Carne (CICCRA), coincidió con este diagnóstico: “Una depreciación del euro frente al dólar va a perjudicar a las exportaciones de los frigoríficos nacionales, que ya son un 30% más caros que los brasileños”.
El directivo señaló que “el cuadro es tan preocupante que por séptimo año consecutivo no llegamos a completar la totalidad de la cuota Hilton”, el cupo que permite exportar cortes premium a Europa sin aranceles”.
“Estamos habilitados para venderles 30.000 toneladas pero sólo mandamos 22.000, porque a las empresas no les es tan rentable. Esto es grave, porque la Hilton debería ser el negociomás atractivo”, completó Schiariti, quien advirtió que “en tanto sigan subiéndonos los costos y se profundicen las devaluaciones, las exportaciones no se van a recuperar”.
Pero la crisis europea también preocupa a los industriales. Fuentes de una de las principales cámaras autopartistas aseguraron a este medio que “si la debilidad del euro se afianza en el mediano plazo, entonces podrían perderse contratos”.
El año pasado, los países del bloque que más contribuyeron a fortalecer el rojo comercial del sector autopartista –que llevó al Gobierno a imponer cupos a las importaciones-, fueron Alemania, que generó un déficit de casi u$s800 millones), Francia (u$s390 millones), Italia (u$s220 millones) y España (u$s121 millones).
El directivo de la entidad, que pidió estricto off the record, destacó que “después de Brasil, el mayor déficit lo tenemos con la Unión Europea. Lo que nos preguntamos es, si con el euro en los niveles actuales ya nos es difícil competir, ¿cuánto podrían caer las exportaciones si la moneda se abarata más?”.
Preocupación por las commodities
Desde Ecolatina destacaron que, ante el avance de la política de desarme de los estímulos monetarios de Estados Unidos y las expectativas del alza de las tasas de interés por parte de la FED, “se generó una reversión de los capitales hacia la moneda norteamericana”.
Desde mediados del año pasado, como resultado de este fenómeno, el dólar comenzó afortalecerse y, como contraparte, los activos que tras el estallido de 2008 de la crisis de EE.UU. habían funcionado como refugio de valor, comenzaron a desinflarse, “particularmente las monedas del resto del mundo y el precio de las commodities”.
En este contexto, Ponce advirtió que “lo que ocurre en Europa es una mala señal para los mercados y esto puede repercutir en las materias primas. El cuadro general, con un dólarfuerte, es el de una mayor debilidad para los precios de los productos que exporta la Argentina”.
En el mercado de Chicago, la soja –que venía mostrando una tendencia ascendente por factores climáticos- volvió a estabilizarse.
Actualmente, la cotización actual del “yuyito” es de u$s368 la tonelada, valor que se ubica exactamente u$s200 por debajo del nivel del año pasado. Un precio poco atractivo en función de las necesidades de caja de este y del próximo Gobierno.
Todo esto explica por qué las miradas de los analistas locales y de los propios funcionarios están puestas en Grecia, un pequeño país europeo ubicado a más de 12.000 kilómetros de distancia y que representa menos del 0,3% del PBI mundial pero que, si se decide a dejar el bloque, iniciará un “efecto dominó” cuyos coletazos llegarán a la Argentina.
Fuente: iprofesional.com