A 48 horas del desastre climático, el agua no terminó de bajar en zonas como San Martín y calles que cortan a la avenida, como Plunkett y Vélez Sarsfield.
En el resto de las calles donde el agua desagotó, el desastre dentro de las viviendas fue moneda corriente.
La búsqueda de personas desaparecidas es lo que más incertidumbre genera. Incluso, en la puerta de la Escuela Técnica, sobre Dasso, está pegado el listado de personas desaparecidas.
Mientras tanto, la asistencia empezó a llegar de forma oficial, con entrega de colchones, frazadas y alimentos en la Delegación y en la Técnica, aunque hubo reclamos de gente que no llegó a recibir su cobertura.
El acceso a White, a la altura de Dasso y Brihuega, pasó a ser un campamento de guerra, con los organismos de seguridad y el Ejército recorriendo toda la zona.
Incluso, sobre el acceso al Mosconi, el Hospital Menor montó una carpa para asistir a los vecinos.
Un fin de semana tétrico empezó a llegar a su fin y esa, por estas horas, es la única noticia positiva para nuestra localidad.