El inicio de año para el guardavidas Maximiliano Izús, oriundo de nuestra localidad, lo puso en un lugar protagónico mientras desempeñaba sus funciones durante la tarde del 1 de enero en Arroyo Pareja.
“Con el otro guardavidas recién habíamos salido porque habíamos ido a asistir un kayak que se había dado vuelta y no se podían subir. Volvimos al puesto, y un amigo del chico en cuestión se acercó para decirnos que lo veían mal” comenzó contando.
Siguiendo la crónica, Maximiliano comentó que “no nos habíamos dado cuenta desde afuera que estaba inconsciente, porque estaba flotando como toda persona normal. En un momento, mientras íbamos nadando, lo dejamos de ver, y cuando llegamos tenía las vías aéreas sumergidas”.
El socorrista, que durante la mañana es colectivero de la línea 519 A, mencionó que “lo llevamos a la playa, empezamos a hacer RCP, y logramos que le vuelva el pulso aunque no reaccionó”. Agregó además que “la gente nos ayudó mucho, porque mientras regresábamos ya habían pedido una ambulancia y liberaron el sector de los vehículos que estaban estacionados”.
Cerrando el caso, Izus sostuvo que “después de terminar nuestra jornada de trabajo, fuimos al hospital Eva Perón, a ver cómo estaba. Ahí nos encontramos con los familiares. Luego lo trasladaron al Penna, donde también lo fui a ver. Ahí los médicos me dijeron que sin el RCP no hubiese sobrevivido”.
Por último, el guardavida reconoció que “hace 10 años trabajo en esto y es la primera vez que me toca una situación así; lo mismo que a mi compañero”. (LB 24).