Hay un cartel en la ribera del Río de la Plata para señalizar todos los Puertos Piojos del mundo. Siguiendo el último camino de tierra que sale de la ruta que atraviesa la posta de inflamables de Dock Sud, se llega a una playa llamada Puerto Piojo y ahí es posible encontrar un cartel amarillo del Museo del Puerto que recuerda todas las costas del mundo llamadas así, que parecen estar unidas por el nombre y también por historias y escalas comunes.
El Puerto Piojo de Ing. White es una banquina de pescadores artesanales: zona para la descarga de pescado y calafateo de lanchas. Pero también hay tramos de la costa que se llaman así en Mar del Plata, Santa Fe, Camarones y hasta en España o en Italia. La inquietud que movió a unir estos nombres empezó en 2015, cuando el grupo “Expediciones a Puerto Piojo” se propuso buscar un antiguo balneario en la desembocadura del Riachuelo que los barrios vecinos disfrutaban hasta su cierre en 1976; lo llamaban así, “Puerto Piojo”.
Después de ubicarlo, surgieron acciones para visibilizarlo, solicitar su acceso -que por el momento sigue siendo restringido-, y visitarlo en caminatas públicas. Allí fuimos varias veces hasta que estos días, junto con el Consorcio de Gestión del Puerto de Dock Sud, logramos señalizar la playa con una serie de carteles que buscan hacer visible la necesidad de los espacios públicos en el presente y el futuro.
Ayer se reunió a inaugurar los carteles un grupo entusiasta que incluía personas que llegaban por primera vez, expedicionarixs de estos años y antiguxs veraneantes de esa playa. Y fue una fiesta cuando se descubrían cada una de esas marcas, entre ellas el cartelito amarillo del Museo del Puerto. Porque un cartel son nombres, mapas, historias, recuerdos, experiencias.