Es sabido que existen miles de personas que, a diario, se preguntan cuál es su propósito en la vida. Encontrar esta respuesta permite que la vida tenga aún más sentido y, por sobre todas las cosas, lograr la longevidad.
Justamente, para los japoneses, este método tiene una cuota de sencillez. Es que muchos de ellos practican el “ikigai”, término que cuenta con una traducción propia, pero que hace énfasis a todo aquello que hace que la vida valga la pena de ser vivida.
Algunos toman este significado como “la felicidad de estar siempre ocupado” y, además, darle la prioridad necesario a esta práctica. El secreto, según las personas que lo practican, es priorizar todos los días ese tan preciado sentido de la vida.
Método japonés para vivir 100 años: ¿qué es el Ikigai?
El ikigai se podría relacionar la “razón de ser” que todos los humanos tienen en la vida. Un propósito, una causa y un objetivo. Algunos lo encuentran y otros lo llevan dentro.
“El ikigai es la razón por la que nos levantamos cada día“, afirman los habitantes de Okinawa, uno de los lugares con mayor índice de centenarios en todo el mundo.
Este método, básicamente, se enfoca en encontrar la pasión que cada uno lleva dentro, la cual puede otorgar la felicidad por el resto de la eternidad.
¿Cómo aplicar el ikigai en tu vida?
En el libro “Ikigai: el secreto japonés para una vida larga y feliz”, Héctor García y Francesc Miralles enumeraron una serie de reglas que todo ser humano debería adoptar para, con el correr del tiempo, ubicar cuál es su propósito en esta vida.
- “Mottainai“: aprovechar los recursos de la vida (material, residuos, energía), una tradición que moldea el comportamiento de la sociedad en Japón.
- Contacto con la naturaleza: “baños de bosque” es una práctica oriental, la cual implica visitar un bosque y disfrutar de los cinco sentidos para obtener beneficios físicos y mentales.
- Dejar lo que está fuera de control: la sociedad japonesa atiende únicamente aquellas cosas que se pueden mejorar y cambiar. En ese sentido, hay que aceptar y respetar los ciclos de la vida.
- Buscar la calidad de vida: “omotenashi”, expresión nipona que combina hospitalidad, armonía y servicio. Para los japoneses, esto significa obrar, sin esperar nada a cambio.
- Tomarse las cosas con calma: es uno de los efectos negativos de la vida apropiarse o acrecentar todos los problemas. Según explicaron en el libro, es necesario, para la salud del cerebro, dirigir las energías inconvenientes menores.
Fuente: El Cronista