“Es algo único. Tiene su fundamento acústico y una historia técnica atrás”, dijo el ingeniero electrónico Carlos Benítez, titular del Museo de Radios Antiguas Carlos Gardel de nuestra ciudad.
Se refiere a la restauración y rediseño de un gramófono mecánico Paillard Maestrophono de 1906 que, ahora, luce con una corneta de 85 centímetros de diámetro. El detalle no es menor: lo hace único por su originalidad.
Tras la compra del aparato hace 5 años en una casa de antigüedades bahiense, Benítez se contactó con el técnico Carlos Schultteis y juntos encararon el ambicioso trabajo.
taba en mal estado y por eso el desafío fue mayor. Básicamente, necesitamos mucha tubería para semejante diámetro de salida y la única manera para hacerlo era enrollar la corneta, caso contrario mediría 2 metros”, admitió.
Benítez dijo que no existe algo así en el mundo y que próximamente se podrá disfrutar del gramófono, y de su particular sonido, en forma gratuita en el museo ubicado en Laprida 268, un sitio que permanece abierto de lunes a viernes de 16 a 20.
“Junto a Carlos (por Schultteis) concluimos que las cornetas de las vitrolas tenían un tamaño estándar porque, comercialmente, era el tamaño justo para que alguien la pueda tener en la casa”, sostuvo.
“Pero de ahí a que no se pueda optimizar hay un mundo”, agregó.
“Por eso se trabajó mucho en la optimización de la acústica. Tuve que empezar a estudiar por qué los sonidos graves se escuchan mejor en los parlantes grandes. Es una ley física, en contrapartida de los pequeños que representan a los agudos”, comentó.
“Los sonidos graves requieren grandes dimensiones de parlantes, pero hoy estamos en un mundo donde nos pasamos escuchando sonidos agudos en celulares y en radios, que son cada vez más chicas”, expresó.
“El objetivo fue hacer un desarrollo para descubrir sonidos más graves”, explicó.
La particularidad del proyecto fue avanzar en un terreno donde no se cuenta con electricidad, ya que un gramófono (o una vitrola) no se conecta en forma eléctrica, como tampoco tiene control de volumen ni de tono.
Fuente: Extracto nota de La Nueva.