El Gobierno se comprometió con automotrices, ensambladoras de Tierra del Fuego y otros sectores importadores a retomar a fin de mes el cupo mensual de divisas que había autorizado y que recortó en alrededor de 30% después de las elecciones primarias. según supo El Cronista de fuentes empresarias y oficiales.
Las automotrices mantuvieron reuniones con funcionarios en las que plantearon cómo el freno del mercado brasileño y las restricciones a las importaciones afectan a la industria local. Como publicó este diario en su edición de ayer, los gremios mecánicos de Smata y la UOM se declararon en estado de alerta, luego de que se multiplicaran suspenciones y restricciones en el sector y un informe de la consultora Manpower aseveró que tres de cada cuatro empresas prevé despedir operarios en lo que resta del año.
Ante ese escenario, el Gobierno prometió abrir el grifo hasta los cupos autorizados a cambio de que las empresas mantengan sus plantas de personal, indicaron fuentes del sector. Las empresas también pidieron trazar un horizonte de cara al primer trimestre de 2016, ya que deben definir ahora las compras para producir el año entrante, pero los funcionarios hoy miran hasta diciembre.
A fines de junio, el Ejecutivo amplió el cupo de divisas mensual al que acceden los principales sectores importadores de insumos y piezas en hasta 30%, de cara a un segundo semestre electoral en el que el consumo debía jugar su partido. Los importadores de ensambladoras radicadas en Tierra del Fuego pasaron a tener u$s 300 millones disponibles; las automotrices, u$s 200 millones disponibles (más u$s 30 millones adicionales para empresas con proyectos de nuevos modelos) y los fabricantes de motos, u$s 30 millones.
Pero después de las elecciones primarias del 9 de agosto, el cupo se redujo a los niveles previos a ese aumento, lo que provocó quejas, sobre todo del sector automotriz.
La “regularización” del cupo depende de una mejor expectativa de ingreso de divisas por parte de la autoridad monetaria. A partir de la semana próxima, deberían entrar alrededor de u$s 200 millones del crédito chino con el que Electroingeniería y Gezhouba construyen las represas Kirchner y Cepernic, en Santa Cruz.
El Gobierno también deberá hacer frente al pago del Boden 2015, el 3 de octubre, con unos u$s 5900 millones de reservas. Se estima que alrededor de u$s 2000 millones se quedarían en el país, por lo que el impacto en reservas no sería lineal.
Según estimaciones de cámaras, empresas importadoras y consultoras, la deuda de empresas con casas matrices y proveedores del exterior se incrementó en el último mes por las nuevas restricciones. No existen datos uniformes al respecto. El Centro de Estudios para el Comercio Exterior del Siglo XXI que dirige Miguel Ponce estimó que la deuda asciende a u$s 9500 millones. En la Cámara de Importadores (CIRA), manejan una estimación algo menor, de entre u$s 8500 y 9000 millones. La consultora Abeceb, de Dante Sica, afina el lápiz hasta los u$s 7500 millones.
El Banco Central sostiene que la deuda de empresas es “mucho menor” y que “se ha mantenido relativamente estable en los últimos años”. Según los datos oficiales, “aproximadamente un 45% de esta deuda es intrafirma”.
Fuente: Cronista.