El Gobierno decidió posponer para junio el aumento de los impuestos a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC), en búsqueda de evitar incrementos en la nafta que impacten luego en la inflación. La actualización prevista para este lunes 28 de febrero, fue modificada a través del Decreto 98/2022, publicado este domingo en el Boletín Oficial.
El Ejecutivo justificó la medida expresando que «tratándose de impuestos al consumo, y dado que la demanda de los combustibles líquidos es altamente inelástica, las variaciones en los impuestos se trasladan en forma prácticamente directa a los precios finales de los combustibles».
El Decreto que lleva la firma del Presidente, Alberto Fernández, del jefe de Gabinete, Juan Manzur, y del ministro de Economía, Martín Guzmán, precisó que se instrumentó la medida “con el fin de asegurar una necesaria estabilización y una adecuada evolución de los precios”.
Los impuestos en cuestión tienen un impacto directo en el precio final de la nafta y el gasoil en los surtidores y se deben incrementar trimestralmente de acuerdo al Índice de Precios al Consumidor que elabora el INDEC.
En los considerandos se indicó que “el Poder Ejecutivo Nacional ha trabajado en un proyecto de reforma de los impuestos objeto de la presente medida”. La iniciativa a la que se hace referencia, que ya se encuentra en el parlamento, es la modificación de la Ley 23.966 de Impuestos a los Combustibles Líquidos (ICL) para establecer el tributo como alícuotas porcentuales del precio de los combustibles líquidos y no como una actualización trimestral por inflación.
De acuerdo con un informe de la consultora Energy Consilium, en caso de haberse aplicado el incremento de impuestos hubiera significado un aumento del 7,1% en el precio del gasoil y del 9,6% en las naftas para la Ciudad de Buenos Aires. (NA).