La pérdida del poder adquisitivo, el estancamiento del consumo y la necesidad de comenzar a dar buenas noticias de cara a las elecciones se articularán en los primeros días de abril en una ambiciosa medida de Gobierno. La Casa Rosada anunciará el relanzamiento -a través de la Anses- de un millonario paquete de créditos para los sectores más afectados por la recesión y la inflación.
La tasa será alta, pero estará muy por debajo de las opciones que esa parte de la población tiene al alcance hoy, en torno de 150%.
Los beneficiarios serán jubilados y titulares de pensiones no contributivas, de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y de asignaciones familiares. Los fondos saldrán del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), que concentra los recursos de Anses y, si sigue el modelo vigente, los plazos de amortización llegarán en los casos más largos hasta los 60 meses
El anunció se hará el próximo lunes 8 de abril. Hasta ese momento los técnicos que rodean al titular de la Anses, Emilio Basavilbaso, trabajarán en línea directa con la cartera de Hacienda, a cargo de Nicolás Dujovne, y la Jefatura de Gabinete de Marcos Peña, para definir el presupuesto del plan y los montos.
Una de las incógnitas a despejar es la tasa de interés, afectada a su vez por los movimientos del Banco Central para controlar al dólar. Por caso, la tasa promedio de Leliq alcanzó ayer el 68,15%. El 8 de marzo pasado era del 57%.
Dos fuentes oficiales sin contacto entre sí dijeron a LA NACION que la tasa de los nuevos créditos será de entre el 48% y el 52%. No es un número ingenuo: está por debajo de otras opciones del mercado, pero al mismo tiempo por encima de la inflación, estimada a esta altura del año en el 32% para 2019. Además, tiene un alto índice de cobrabilidad, dado que los descuentos se hacen sobre los beneficios que reciben los titulares.
El tope máximo hoy es de $80.000. El nuevo programa otorgará hasta el doble. El jubilado que acceda al crédito máximo debe tener una jubilación por encima de la mínima o una jubilación más una pensión (un tercio de la población de SIPA cobra por sí misma y por su cónyuge).
Fuentes oficiales explicaron que una de las versiones que se barajan contempla poner a disposición de los tomadores unos $17.000 millones mensuales. Pero desde la Anses sostuvieron que se tratará de una cifra mayor y no tendrá un límite mensual, dado que la demanda más gruesa de préstamos se hace en los primeros días tras el anuncio.
La fórmula de ajuste previsional estipula cuatro subas en el año: marzo, junio, septiembre y diciembre. Además de las jubilaciones, se le aplican al salario familiar, a las pensiones no contributivas y a la AUH. Los ajustes harán que los beneficiarios tengan mayor capacidad de pago. Dado que el monto de esos créditos se define a partir de la relación cuota del préstamo-ingreso (la primera no puede superar el 30% del segundo), los beneficiarios tienen más espacio para tomar deuda.
No es la única mejora que presentará la Anses en los renovados créditos. En algunos casos, además, podrán tomarlos jubilados de hasta 90 años. En la versión vigente hasta ahora el límite de edad era de 88.
El Gobierno trabaja en la iniciativa desde hace varias semanas, como informó LA NACION. En la práctica, se trata de una reedición de los denominados Créditos Anses (sucesores de los llamados Argenta, una creación del kirchnerismo) que se lanzaron hace dos años.
La periodicidad en el calendario trasluce la relación de la nueva medida con las necesidades políticas. La Anses lanzó la primera versión de sus créditos en junio de 2017. No solo tuvo un gran éxito entre los tomadores, sino que allanó el humor social en la carrera a las elecciones legislativas de ese año. El gran cambio entonces fue que además de los jubilados se les dio la posibilidad de tomar créditos a otros sectores, como los titulares de la AUH.
En agosto de ese año, cuando se hicieron las últimas PASO, 839.146 personas habían obtenido un crédito Anses. El monto adjudicado ese mes fue de $14.158 millones. En total, el organismo otorgó en 2017 3,36 millones de créditos, y otros tres millones el año pasado, con montos de más de $69.000 millones en el primer caso y de $51.055 millones en 2018. Hasta fines del año pasado, casi el 4% del FGS estaba dedicado a esa clase de préstamos.
En esta ocasión, sin embargo, el Gobierno adelantará el anuncio en el calendario en línea con la precaria situación del consumo, la pérdida del poder de compra del peso y las cercanías de las PASO.
Desde la mirada política, los créditos tendrán un impacto “netamente reactivante”, como lo definió un funcionario, debido a que apunta a sectores con escasa capacidad de ahorro que vuelcan lo que tienen al consumo. Un ejemplo: hoy la jubilación mínima es de $10.098,03 y la recibe aproximadamente la mitad de la población. Se descuenta que esos números no permiten ahorrar. El consumo es, además, uno de los reglones más golpeados en la gestión de Mauricio Macri. Según el Indec, las ventas en supermercados cayeron 10,5% en enero, mientras que en shoppings cerraron con un desplome de 15,5%.
Fuente: La Nación