A pesar de que las maquinitas de Ciccone funcionan al máximo de su capacidad productiva, la cantidad de billetes argentinos no alcanza a satisfacer la demanda. Esto motivó al Gobierno a buscar una ayuda en el exterior. ¿En qué consiste la iniciativa? : acudirían a la Casa de Moneda de Brasil y a la de Chile para fabricar papeles de $100, según adelanta La Nación.
“La Casa de Moneda de Brasil tiene un rezago de billetes de un contrato anterior que aún no entregó y debe entregar, y está en ese proceso”, contaron fuentes del BCRA a ese matutino.
“Más allá de eso, la Casa de Moneda argentina puede eventualmente, como en años anteriores, renovar los acuerdos que tiene con sus pares de Brasil y Chile, si fuera necesaria alguna impresión complementaria de billetes para atender el normal abastecimiento del pico estacional de demanda que es habitual a fin de año” agregaron.
Así la historia vuelve a repetirse. Sucede que el gobierno nacional ya había implementado esa opción en diciembre de 2010, antes de que se estatizara la imprenta Ciccone. Fue por entonces que la administración nacional le pidió asistencia a Brasil para la impresión de billetes de $100, ya que no le alcanzaba con la capacidad de la Casa de Moneda para acompañar el ritmo.
Según datos del Central, a diciembre de 2014 había en circulación 4914 millones de unidades, teniendo en cuenta los billetes de 2, 5, 10, 20, 50 y 100 pesos. Sólo si se buscara mantener la misma cantidad de unidades en buen estado, el Gobierno debería fabricar en 2015 unos 1474 millones de billetes nuevos. Eso sin contar lo que debe sumarse para acompañar el mayor ritmo de emisión monetaria y el impacto de la inflación.
“Vemos billetes cada vez más deteriorados, porque con este nivel de producción no alcanza para todo: reemplazar viejos billetes y encima producir nuevos”, explicó al matutino una fuente que conoce los mecanismos del Banco Central.
De ahí que desde 2010 el Banco Central haya optado por emitir casi exclusivamente billetes de la máxima denominación ($100).
Además hay que tener en cuenta la negativa del kirchnerismo de lanzar billetes de mayor denominación, ya el año pasado el BCRA multiplicó el gasto destinado a la impresión de moneda. Según se desprende del balance de junio pasado, gastó $ 1534 millones en ese rubro.
Fuente: Fortuna.