Durante su participación en el evento Energy Day, la funcionaria explicó que el esquema actual de segmentación en categorías N1, N2 y N3 probablemente se mantendrá en esta etapa de transición, pero la meta final es establecer una tarifa focalizada, similar a una tarifa social. “Queremos que haya un bloque mínimo subsidiado para las personas que lo necesiten, pero que a partir de cierto consumo se refleje el costo real de la producción, transporte y distribución”, puntualizó.
Cuando fue consultada por los tiempos para aplicar la RTI, evitó dar fechas y precisiones. “Veremos con qué ritmo se puede hacer. Si se puede hacer de una sola vez o en dos o tres pasos como se hizo en la RTI de 2017. A veces uno tiene muy claro dónde quiere llegar, pero hay que ver en qué tiempo. Es como si uno está en Buenos Aires y quiere llegar a Mar del Plata. ¿En qué tiempo se puede llegar? ¿Tenés una autopista perfectamente asfaltada y tenés un auto último modelo o tenés un camino poceado con un auto que se queda cada dos por tres? Las tarifas tienen que estar determinadas por los principios de la ley. La tarifa tiene que ser justa y razonable, cubrir los costos y garantizar una rentabilidad”, sostuvo.
Fuente: Ambito