La trágica inundación del viernes 7 de marzo dejó secuelas profundas en el comercio local. Según un relevamiento de la Corporación del Comercio, la Industria y los Servicios (CCIS), dos de cada tres locales en el centro y macrocentro de Bahía Blanca sufrieron el ingreso de agua, generando pérdidas considerables.
El informe, difundido a poco más de una semana del desastre, detalló que en siete de cada diez comercios afectados, el agua superó los 50 centímetros de altura. Entre los locales inspeccionados, dos tercios presentaron daños y, dentro de ese grupo, un tercio registró perjuicios severos.
Las zonas más golpeadas se ubican en el eje San Martín-Zelarrayán y en dirección a avenida Alem, atravesando calle Alsina.
En cuanto al tipo de daños registrados, el 34% de los comercios sufrió rotura de vidrieras, el 57% pérdidas en mobiliario y estanterías, y el 58% daños en mercadería. Además, la mayoría de los comerciantes reportó pérdidas del 60% al 70% en el valor de sus inventarios. Entre los elementos dañados se encuentran puertas de acceso, pisos, heladeras, cámaras de frío, instalaciones sanitarias y equipos informáticos.
El informe también subraya el impacto en la mercadería perecedera debido al corte de la cadena de frío, especialmente en aquellos locales con depósitos en subsuelos, algunos de los cuales quedaron completamente inundados.
Mercedes Corbaz, dirigente de la CCIS, enfatizó la gravedad de la situación: “Hay locales que fueron destruidos en su totalidad, tanto en infraestructura como en stock de mercadería. Algunos podrán reconstruirse, pero llevará mucho tiempo”.
Además de las pérdidas materiales, Corbaz destacó que el sector deberá afrontar la falta de ingresos por la interrupción de la actividad comercial. “El lucro cesante es un dato clave que todavía no hemos podido calcular”, explicó.
Impacto en los barrios
El 17 de marzo, diez días después de la inundación, se relevaron 70 comercios en calles principales de Villa Mitre, Pacífico, Villa Rosas, Santa Margarita e Ingeniero White.
El estudio determinó que en aproximadamente el 90% de los casos ingresó agua. Sin embargo, el nivel de daño fue dispar: mientras en Villa Mitre, Santa Margarita y Villa Rosas no se registraron perjuicios graves, las pérdidas fueron más significativas en Ingeniero White y en algunos sectores de Barrio Pacífico.
En total, la CCIS estimó pérdidas por 8.080 millones de pesos entre infraestructura y mercadería, reflejando la magnitud de la crisis que atraviesa el comercio local.